El proveedor de colocación Interxion ha abierto la primera fase de MRS2, su segundo centro de datos en la ciudad de Marsella.

Construido dentro de antiguos talleres navales en la zona del puerto industrial, conocido como el Puerto de Marsella-Fos, el centro de datos se ha abierto con 700 m2 de espacio técnico. La segunda etapa de la construcción, que debe completarse a finales de 2019, duplicará con creces el espacio de sala técnica hasta los 1.900 metros cuadrados.

En su última fase, el centro de datos proporcionará 4.400 metros cuadrados de espacio técnico con una capacidad de carga máxima de 7 MW. La compañía espera que la instalación cueste un total de 76 millones de euros.

David Ruberg, CEO de Interxion, calificó el lanzamiento como "un paso importante para Interxion en el desarrollo de Marsella como hub digital". Fabrice Coquio, director general de Interxion en Francia, agregó que "la cantidad de proveedores de telecomunicaciones en Marsella está creciendo con la llegada de la nube y de las plataformas de medios digitales, confirmando a Marsella no solo como un centro de conectividad sino como un centro de contenido".

La compañía lanzó su primer centro de datos en Marsella en 2014, cuando compró el proveedor francés de telecomunicaciones SFR Netcenter. Pero, en el momento de la visita de DCD a las instalaciones en marzo de 2018, MRS1 solo tenía 47 metros cuadrados de espacio blanco disponible restante, lo que demuestra una demanda apremiante de capacidad adicional.

La ambición de Interxion de desarrollar su presencia en Marsella no termina aquí: la compañía recientemente puso en marcha el proceso para construir una tercera instalación significativamente más grande, al otro lado de la carretera de MRS2, en una base submarina de la Segunda Guerra Mundial.

Marsella es la segunda ciudad más grande de Francia. Teniendo en cuenta su ubicación y estado histórico, durante mucho tiempo ha sido una ubicación privilegiada para intercambios de materiales. Y ahora, la ciudad espera aprovechar esta experiencia para desarrollar su economía digital.

Hasta cierto punto, esto ya está sucediendo: 13 cables de telecomunicaciones submarinos tienen sus puntos de aterrizaje en la ciudad, la mayoría de ellos construidos en los últimos cinco años para conectar Europa con Oriente Medio, África y Asia. Esto ha atraído gradualmente la atención de las empresas de telecomunicaciones, los proveedores de la nube y los puntos de intercambio de Internet.