El fabricante de chips Intel ha informado que planea aumentar los precios de la mayoría de sus productos de semiconductores a finales de este año.

La compañía señaló el aumento de los costos en su cadena de suministro para justificar la medida. Nikkei fue el primero en informar sobre la subida de precios, y la empresa ya lo ha confirmado.

Las medidas inflacionarias afectarán a las CPU de los servidores, los chips de red, los equipos de consumo y otras partes del imperio en expansión de Intel.

Citando a ejecutivos familiarizados con el asunto, Nikkei ha informado que los aumentos de precios podrían variar desde cambios de un solo dígito hasta aumentos de hasta un 20 por ciento.

La inflación y las preocupaciones económicas más amplias también están destinadas a frenar el gasto en productos electrónicos de consumo, con el riesgo de convertir la actual escasez de semiconductores en un exceso de oferta, al menos para algunos sectores. Se espera que los servidores de centros de datos, que siguen teniendo una gran demanda y requieren los nodos de proceso más avanzados, sigan siendo escasos durante algún tiempo.

Los clientes de Intel Samsung, Acer y Asustek han reducido los pedidos de los fabricantes de chips por temor a una recesión económica mundial.

Pero la posible caída de la demanda y el aumento de los precios se produce justo cuando Intel intenta construir su propio negocio de fundición, desarrollando chips que no son de Intel para otras empresas.