La Green Software Foundation (GSF), creada para promover la codificación que usa menos energía, ha comenzado a publicar métricas para ayudar a lograr este objetivo. VMware, la compañía de software de virtualización, se unió a la organización.
La Fundación ha publicado una versión alfa de Software Carbon Intensity (SCI) , una forma de calificar el software en función de sus emisiones, junto con GPS-UP (Greenup, Powerup y Speedup), una métrica para evaluar si las actualizaciones de software mejoran la eficiencia energética. VMware ha estado trabajando con GSF durante algún tiempo, pero anunció su membresía en un blog de la oficina del CTO de VMware, Kit Colbert.
El GSF fue fundado por la Fundación Linux en mayo de 2021.
Necesitamos cargas de trabajo más eficientes
Con el tráfico del centro de datos y las cargas de trabajo creciendo rápidamente, la industria de la tecnología debe minimizar su uso de energía mediante la optimización de la eficiencia de la infraestructura de TI y el diseño de software que utilice una cantidad mínima de recursos informáticos, mientras alimenta esas cargas de trabajo con fuentes renovables cuando sea posible, según el autor de la publicación, e ingeniero de software, Adam Woosnam.
"Como nuevo miembro de GSF, VMware se une a los participantes de Microsoft, Accenture, GitHub, NTT DATA, ThoughtWorks y Globant, entre otros, creando un ecosistema confiable de personas, estándares, herramientas y mejores prácticas para el 'software verde'", dijo Woosnam. "Creemos que la sostenibilidad es un principio vital del desarrollo de software responsable y debe valorarse tanto como la seguridad, el rendimiento, el costo y la accesibilidad".
Woosnam dice que el software es "verde" cuando está escrito para minimizar la cantidad de emisiones de efecto invernadero que causa. Esto incluye ser eficiente con el hardware para reducir el carbono incorporado, así como usar las redes con moderación y dar forma a la demanda con aplicaciones "conscientes del carbono".
"Hay muchas maneras de mitigar el impacto climático de una determinada pieza de software", dijo Woosnam, enumerando ideas que incluyen estrategias de hospedaje como la virtualización, que utiliza los recursos físicos de manera más eficiente, y el escalado inteligente para que no se realice un exceso de trabajo a menos que sea necesario, además de agregar conciencia sobre el carbono en el código fuente, para que las aplicaciones trabajen más cuando la fuente de electricidad es más ecológica.
VMware afirma haber evitado directamente la emisión de 1200 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono desde 2003, según su informe ESR de 2021, al proporcionar virtualización que permite que las cargas se ejecuten de manera más eficiente. La compañía también agregó visualización de métricas de carbono con nuevos tableros. Pero el campo es complejo, y las discusiones de GSF enfatizan que una sola métrica no será lo suficientemente buena.
"El software verde sigue siendo un campo emergente", dijo Woosnam. "Si bien VMware es un experto en virtualización e infraestructura de TI eficiente, todavía tenemos mucho que aprender sobre muchos otros aspectos del software ecológico. Por eso es fundamental para nosotros colaborar con todo nuestro ecosistema de partes interesadas. Al unirnos al GSF, estamos dando un paso para garantizar que nuestros propios productos de software incorporen los principios del software ecológico mientras aprendemos cómo hacer que sea lo más fácil posible para nuestros clientes crear software en torno a esos mismos principios".
La medida SCI de GSF aborda la complejidad, y la Fundación explica que "no es una huella de carbono total; es una tasa de emisiones de carbono para software, como por minuto o por dispositivo de usuario, que puede servir como un punto de referencia importante para comparar la intensidad de carbono de un sistema de software a medida que se actualiza con el tiempo, o entre tipos similares de sistemas de software, como aplicaciones de mensajería o soluciones de videoconferencia".
Mientras tanto, la medida de mejora de GPS-UP para las actualizaciones de software enfrenta el espinoso problema de que el rendimiento y la eficiencia a veces pueden estar en desacuerdo.