Google ha anunciado su último chip de computación cuántica, 'Willow'.
La compañía ha afirmado que el procesador ha hecho un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, lo que de otro modo llevaría entre 10 y 25 años en una supercomputadora convencional.
Google ha dicho que el nuevo chip tiene 105 qubits, que pueden retener una excitación (ser útil) durante casi 100 microsegundos, cinco veces mejor que su hardware anterior.
La mejora clave con respecto a las iteraciones anteriores del sistema de Google, según afirmó la empresa, es que ha sido capaz de demostrar cálculos cuánticos "por debajo del umbral". Eso significa que, cuando Google agregó más qubits al ordenador cuántico, las tasas de error cayeron "exponencialmente". En el pasado, más qubits aumentaban la tasa de error.
"Como primer sistema por debajo del umbral, este es el prototipo más convincente de un qubit lógico escalable construido hasta la fecha", afirmó Hartmut Neven, fundador y líder de Google Quantum AI.
"Es una señal clara de que es posible construir ordenadores cuánticos útiles y de gran tamaño. Willow nos acerca a la posibilidad de ejecutar algoritmos prácticos y comercialmente relevantes que no se pueden reproducir en ordenadores convencionales".
Neven añadió que Willow también ha sido "uno de los primeros ejemplos convincentes de corrección de errores en tiempo real en un sistema cuántico superconductor".
Todo esto ha permitido a Willow alcanzar el punto de referencia de muestreo de circuito aleatorio (un punto de referencia diseñado por Google) en cinco minutos, en comparación con los 10 septillones de años que tardaba la supercomputadora Frontier de 1,35 exaflops.
Sin embargo, Google ya había proclamado su supremacía cuántica en 2019, cuando dijo que su sistema había logrado realizar una carga de trabajo específica que habría llevado 10.000 años en la supercomputadora Summit. Esto se demostró que era incorrecto cuando la carga de trabajo se optimizó mejor para los sistemas convencionales.
Neven abordó el incidente en su anuncio de Willow: "Por supuesto, como sucedió después de que anunciamos el primer cómputo más allá de lo clásico en 2019, esperamos que las computadoras clásicas sigan mejorando en este punto de referencia, pero la brecha de rápido crecimiento muestra que los procesadores cuánticos están despegando a un ritmo exponencial doble y continuarán superando ampliamente a las computadoras clásicas a medida que escalamos".
El otro objetivo que Google aún debe superar es utilizar sus sistemas cuánticos para algo ampliamente útil con aplicaciones en el mundo real, en lugar de un punto de referencia muy específico y hecho a medida.
Neven ha dicho que Google es "optimista de que la generación de chips Willow puede ayudarnos a lograr este objetivo".
Y añadió que la compañía ha "realizado simulaciones científicamente interesantes de sistemas cuánticos, que han conducido a nuevos descubrimientos científicos, pero que todavía están al alcance de las computadoras clásicas".
El chip se construyó en las propias instalaciones de fabricación de Google en Santa Bárbara.