La solución Laserway Furukawa, que permite el despliegue de redes corporativas basadas íntegramente en fibra óptica, ha evolucionado. La nueva versión, denominada Laserway 2.0, utiliza cables ópticos preconectados, lo que aporta aún más agilidad y flexibilidad al despliegue de la red.
“Con un clic, el cable preconectorizado se conecta directamente al divisor en formato de casete MPO, eliminando la necesidad de un distribuidor óptico interno (DIO)”, explica Eduardo Tanaka, gerente de mercado de Furukawa Integrated Solutions.
“Todo es plug & play, sin fusión ni conectorización, lo que hace que la instalación sea más fácil, rápida y ahorra mano de obra”, añade Leonardo Dessunti, ingeniero de aplicaciones de la empresa.
Según Tanaka, la reducción en el tiempo de instalación llega hasta el 60%, en comparación con una solución óptica basada en la fusión de fibras. “Además, como no hay fusión, no hay desperdicio y el equipo necesario para el trabajo de instalación es menor. Esto también es una ventaja, especialmente en el actual escenario pandémico en el que las empresas están restringidas en relación al movimiento de personas dentro de sus entornos”, enfatiza.
Lo más destacado de la solución Laserway 2.0 es el nuevo divisor desarrollado por Furukawa, que es de tamaño pequeño, hasta dos entradas SC-APC y cuatro salidas MPO (MPO-8). “Como es posible conectar un cable óptico de 8 fibras a cada salida, el divisor totaliza 32 salidas de fibra (divisor 1x32)”, dice Leonardo Dessunti. “Y, debido a la reducción de su tamaño, es posible colocar hasta tres splitters SC-APC / MPO8F en una unidad de rack (1U), utilizando un patch panel LGX”, agrega.
Además, la nueva versión aporta todos los demás beneficios de la solución Laserway Furukawa, que ya está siendo utilizada por empresas de prácticamente todos los segmentos: hoteles, escuelas, hospitales e industrias de diversos sectores. Entre los beneficios de la solución están la simplificación y reducción de la infraestructura - lo que significa una red más limpia y sostenible -, la reducción del consumo energético, la eliminación de la necesidad de salas técnicas y, principalmente, la preparación de la red para el futuro. , con la introducción de nuevas tecnologías y equipos con una capacidad de transmisión aún mayor.