Francia está planeando un proyecto de infraestructura ecológica ubicado en Châteauroux, provincia de Berry. En concreto, se construirá en el parque empresarial de Ozans, situado en el centro de Francia. Esta iniciativa forma parte de un proyecto más grande, denominado Green Challenge 36, que se completará en 2023 y que contará con un centro de datos de 12.000 metros cuadrados y se construirá bajo las normas de Nivel IV de Siemens, Atos y Bouygues. El proyecto costará unos 700 millones de euros.

Energía renovable

El centro de datos pretende ser alimentado por paneles solares, que requerirán 100 hectáreas de paneles fotovoltaicos para el funcionamiento del centro de datos y del campus. Y no sólo eso, también se planea utilizar el calor residual del centro de datos para deshidratar la alfalfa y ayudar a calentar 80 hectáreas de invernaderos hortícolas.

Según informa la publicación francesa La Nouvelle République, la infraestructura será gestionada por un sistema basado en Inteligencia Artificial, que proporcionará monitoreo inteligente, circulación de residuos, tanto el calor como el agua, el CO2, el metano y el hidrógeno.

Dirk Dobber, presidente de la compañía de inversiones Mado France, que apoya el proyecto, señala que es posible “crear un ecosistema virtuoso en torno al centro de datos”. Para llevar a cabo la planificación y el desarrollo, se necesitarán dos años de trabajo, y otros dos años adicionales para la construcción. Se estima la generación de 750 empleos.