La Comisión Europea acaba de aprobar un plan de ayudas públicas para impulsar el despliegue de redes de alta velocidad en zonas rurales españolas. El plan cuenta con un monto de 400 millones de euros y pretende disminuir la brecha en zonas donde la inversión privada ha sido insuficiente.
“Las empresas y los consumidores españoles deben beneficiarse de todo el potencial del crecimiento digital, independientemente de dónde estén”, ha declarado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión al cargo de Competencia. La medida, ha seguido, tiene como objetivo reducir las diferencias entre áreas urbanas y rurales del país, para que todos por igual puedan acceder a servicios de internet de alta velocidad.
El plan inversor se pondrá en marcha en 2020 y tendrá una duración de dos años. Se desplegarán redes con velocidades de 300 Mbps de subida y bajada ampliables a 1 Gbps.
Con el anuncio, Europa ha establecido una relación directa entre el despliegue de redes de alta velocidad y el desarrollo de una economía digital moderna y madura. Así, las redes financiadas ofrecerán acceso igualitario y transparente a todos los operadores, por lo que se espera la estimulación del mercado teleco para ofrecer servicios a través de las mismas.
La medida aprobada hoy es la prolongación del plan puesto en marcha en 2013 y que preveía el despliegue de redes de próxima generación en áreas poco pobladas.