El Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC) ha dictaminado que las OTT no deberían ayudar a pagar la construcción de la infraestructura 5G.

BEREC advirtió a la Comisión Europea la semana pasada que rechazara la propuesta de legislación que haría que las empresas de Big Tech contribuyan con pagos para el despliegue de 5G y servicios de banda ancha.

Es el último avance en la interminable disputa entre los operadores de redes móviles europeos y las empresas OTT sobre el costo de operar estas redes móviles.

"No hay evidencia de un problema de competencia o una falla del mercado en detrimento de los usuarios finales con respecto a la interconexión IP", dijo BEREC.

"Es cuestionable que los pagos obligatorios de los CAP (proveedores de contenido y aplicaciones) a los ISP (proveedores de servicios de Internet) lleven a los estados miembros a cumplir los objetivos de conectividad. Por el contrario, es bastante probable que los ISP en áreas ya bien abastecidas se beneficien lo máximo".

BEREC argumenta que los pagos obligatorios podrían perjudicar a los operadores de telecomunicaciones más pequeños, mientras que dicha tarifa podría generar precios más altos para los consumidores, desincentivar las inversiones de las grandes empresas tecnológicas y violar las reglas de neutralidad de la red de la UE.

La postura de BEREC va en contra de las asociaciones de la industria, incluidas GSMA y ETNO, que han presionado para que gigantes tecnológicos como Google, Meta y Netflix contribuyan al desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones.

En septiembre del año pasado, 16 de los operadores más grandes de Europa hicieron un lanzamiento para compartir los costos de la red con las firmas 'Big Tech'.

Estos operadores argumentan que el coste de mantenimiento y desarrollo de la red es cada vez más elevado y que "algunos de los mayores generadores de tráfico deberían hacer una contribución justa a los considerables costes que imponen actualmente a las redes europeas".

Deutsche Telekom, Orange y Telefónica han sido algunos de los que más han presionado para que las grandes empresas de tecnología paguen parte de la factura, y lo hicieron en el Mobile World Congress de este año en Barcelona.

Llevó al codirector ejecutivo de Netflix, Greg Peters, a responder, afirmando que el servicio de transmisión opera con márgenes mucho más bajos que BT o Deutsche Telekom, y señaló que "podríamos argumentar fácilmente que estas empresas de telecomunicaciones deberían pagar a las empresas de entretenimiento por el costo del contenido porque un impuesto como ese tendría un efecto adverso significativo”.

Durante el mismo evento a fines de febrero, el jefe de industria de la Comisión Europea, Thierry Breton, dijo que la UE estaba manteniendo un enfoque de "mente abierta" sobre el tema.