Los niveles crecientes del mar dañarán los cables de fibra óptica, sumergirán los puntos de presencia de la red (PoP) y rodearán los centros de datos, según han advertido varios investigadores.
En un estudio que analiza los efectos del cambio climático en la infraestructura de Internet en Estados Unidos, investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison y de la Universidad de Oregón descubrieron que una cantidad significativa de infraestructura digital se verá afectada en los próximos años, y advirtieron de que la planificación de la mitigación debería comenzar inmediatamente.
El estudio Lights Out: Climate Change Risk to Internet Infrastructure, combinó datos del Atlas de Internet, un mapa global de los componentes físicos de Internet, y las proyecciones de los cambios en el nivel del mar del organismo NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration).
"Nuestro análisis es conservador, ya que no considera la amenaza de tormentas severas que causarían incursiones temporales en el nivel del mar más allá del promedio pronosticado", indican.
Un riesgo particular es el que presentan los cables de fibra óptica enterrados bajo tierra, los cuales, a diferencia de los cables submarinos, no están diseñados para períodos prolongados de inmersión.
Según el estudio, en 15 años cerca de 1.908 km de fibra de larga distancia y 3.909 km de fibra de metro estarán bajo el agua, mientras que 1.101 puntos de terminación estarán rodeados por el mar. "Dado que la mayoría del conducto de fibra es subterráneo, se espera que los efectos del aumento del nivel del mar se perciban mucho antes del horizonte de 15 años", indica el documento.
Además, "en 2030, cerca de 771 PoPs, 235 centros de datos, 53 estaciones de aterrizaje y 42 IXP se verán afectados por un aumento de un pie en el nivel del mar".
Las redes de EEUU más expuestas pertenecen a AT&T, CenturyLink e Inteliquent, y se espera un impacto particularmente fuerte en las áreas metropolitanas de Nueva York, Miami y Seattle. "Dada la gran cantidad de nodos y millas de conductos de fibra que están en riesgo, la conclusión clave es que el desarrollo de estrategias de mitigación debería comenzar pronto".
Los investigadores agregaron: "Las implementaciones futuras de la infraestructura de Internet (incluidos centros de datos, conductos, torres de telefonía móvil, etc.) deberán considerar el impacto del cambio climático".
Todavía no está claro si se tomarán medidas inmediatas, ya que el gobierno de EEUU está cuestionando la ciencia del cambio climático y haciendo retroceder las regulaciones asociadas. "El primer instinto será endurecer la infraestructura", dijo uno de los investigadores.
"Pero mantener el mar a raya es difícil. Probablemente podamos ganar un poco de tiempo, pero a la larga no va a ser efectivo".