Dell EMC ha anunciado la disponibilidad global de la 14ª generación de los servidores PowerEdge, caracterizada según la compañía por su escalabilidad, automatización y seguridad.

“Nos encontramos en medio de dos transformaciones, una de TI que comenzó en el año 2000 y otra digital, iniciada alrededor de 2015. Las soluciones de infraestructura tienen que dar respuesta a esta situación de medianía entre los dos mundos. En este sentido, el servidor es la piedra angular del data center, y ahí centramos este lanzamiento”, subraya Óscar Gómez, responsable de marketing del departamento de infraestructura.

Como ya hemos mencionado, tres son las características necesarias para este contexto. Los servidores PowerEdge cuentan con una arquitectura escalable, tanto a nivel de formato como de configuraciones, para las diferentes cargas de trabajo que tienen que desempeñar (para HPC, nube privada, etc.)

La automatización inteligente libera a los profesionales de TI de las tareas más tediosas, como la gestión del ciclo de vida del equipo, y pueden concentrarse en tareas de misión crítica para el negocio. Concretamente, presentan OpenManage Enterprise con una potente API RESTful, que ofrece herramientas para automatizar la implementación, las actualizaciones, la monitorización y el mantenimiento.

En tercer lugar, la seguridad está integrada sin la necesidad de adquirir licencias adicionales. Los equipos cuentan con arranque asegurado criptográficamente, sistema Lockdown y borrado del sistema.

Asimismo, se han introducido distintas innovaciones para disparar el rendimiento. “Se trata de entornos multipropósito gracias al uso de software defined. También se han adoptado las tecnologías 25Gb por las necesidades de baja latencia y mayor ancho de banda”, explica Javier Gallego, responsable de producto de Global Computing Networking para España y Portugal. Los nuevos PowerEdge cuentan con procesadores que aumentan el uso de GPUs.

Por último, Mario M. Ueno, responsable de RSD Networking WER South, ha destacado la migración dentro del data center de conexiones con servidores de 10GbE a conexiones de 25GbE, gracias a las nuevas tarjetas de red, lo que supone un incremento del 150% de la velocidad de conexión entre servidores. En cuanto a las necesidades de ancho de banda fuera de los servidores, se ha pasado de 40 a 100 GbE.

También se han extendido las opciones de Open Networking, permitiendo en la misma infraestructura física varias opciones de red, al desagregarse software de hardware. Para ello se ofrecen varios sistemas operativos, el OS10, la nueva versión del sistema de Dell EMC, pero también tres opciones de terceros (Cumulus, Pluribus y Big Switch). “El mundo de las redes ha cambiado de los tradicionales switches cerrados y propietarios a seguir la línea de transformación de los servidores x86”, concluye Mario M. Ueno.