Si bien se ha hablado mucho del fin del data center empresarial, una nueva encuesta realizada por IHS Market pone en evidencia que el imparable crecimiento en la adopción cloud no está disminuyendo la inversión en centros de datos empresariales on-premise. Al menos en EEUU, donde se ha realizado dicha investigación.
En lugar de eliminar su infraestructura in-house, las organizaciones tomarán medidas para diversificar el uso de servidores, aumentar sus velocidades de red y adoptar SSD para permitir un cambio hacia el almacenamiento definido por software.
En concreto, el 77% de los encuestados –que representan organizaciones con más de 100 empleados que operan centros de datos–, planea invertir en servidores este año. Más de la mitad tiene previsto comprar más almacenamiento, dispositivos de seguridad virtual, dispositivos de optimización WAN, appliances de seguridad, software de gestión y balanceadores de carga virtuales.
Entre el 40% y el 49% de las compañías planean invertir en switches y routers, optimización WAN virtual, convertidores analógicos a digitales (ADC) y balanceadores de carga.
En qué invierten
Los encuestados tienen en mente duplicar con creces la cantidad promedio de servidores en sus instalaciones para el próximo año, debido a la preocupación por la seguridad, el rendimiento de las aplicaciones y la escalabilidad.
Además, los servidores de un solo socket –que generalmente se utilizan para cargas de trabajo más simples, consumen menos energía que los servidores de doble socket y cuestan menos– están en aumento, y se espera que representen el 9% de todos los servidores el próximo año, frente al 3% actual.
Aunque los hipervisores (como VMware, Hyper-V de Microsoft y Citrix XenServer) y los contenedores de software como Docker ya se usan con mucha frecuencia, la adopción crecerá del 70% al 73%, según IHS.
Al comprar nuevos servidores, los operadores buscan máquinas que ofrezcan alta velocidad, movimiento automático de VM y protocolos de virtualización de red.
En lo que respecta al almacenamiento, más de la mitad de los encuestados dijeron que planean aumentar su inversión en almacenamiento en red o de estado sólido, y algo más de la mitad elige esta última opción. En cuanto a los switches Ethernet, la mayoría de las empresas eligen productos de Cisco, Dell, HPE, Juniper o Huawei.
Las organizaciones mantienen la infraestructura on-premise para ejecutar aplicaciones de productividad, Microsoft Office, aplicaciones de colaboración como el correo electrónico, así como aplicaciones de TI de propósito general.
De acuerdo con Cliff Grossner, director sénior de investigación de IHS Markit, la necesidad de una inversión continua se debe en gran medida al cambio de actitudes hacia las arquitecturas de aplicaciones.
Esto ha sucedido a través de la adopción de contenedores de software y microservicios, así como de "compilaciones de software rápidas y frecuentes", en las que se incorporan cada vez más Inteligencia Artificial y Machine Learning.
Y del aumento en el uso de máquinas virtuales y contenedores se deriva la necesidad de actualizaciones en las capacidades de procesamiento, lo que resulta en la popularidad de las GPUs de uso general (GPGPU) y los TPUs.
"Estas aplicaciones consumen ancho de banda de red de una manera muy dinámica e impredecible y generan nuevas demandas a los servidores para un mayor cómputo en paralelo", agregó Grossner.