El próximo mes de abril quedará inaugurado el primer tramo de una ruta de fibra óptica de alta velocidad, habilitada entre Santiago y La Serena, para el uso de toda la comunidad científica y académica de Chile, conectando universidades, centros de investigación y observatorios ubicados en el territorio nacional.
Esta inauguración supondrá los primeros 800 km de los más de 3.000 que tendrá la red, con una capacidad inicial de 10 Terabits por segundo y un potencial de crecimiento ilimitado. El cable ha contado con Telefónica como socio tecnológico del proyecto.
En los meses próximos, se inaugurará el tramo Santiago-Concepción-Temuco, sumando otros 700 km e interconectando a una importante cantidad de estudiantes e investigadores de las más de 30 instituciones que hoy son parte de REUNA (Red Universitaria Nacional).
La iniciativa busca promover el desarrollo del tejido científico en astronomía, informática, física, matemática y diseño, con proyecciones a todas las áreas del conocimiento, y la consolidación de Chile como laboratorio natural.
“El libre acceso y uso a los datos generados por la astronomía será prueba de la futura capacidad de este mapa óptico, que se ampliará al construir el LSST en Cerro Pachón y, así como la astronomía trabaja con un gran volumen de datos, existen industrias como la genética, la imagenología, la banca, la minería, la geología y el retail, que enfrentan los mismos desafíos y podrían aprender y beneficiarse de esta experiencia, generando más innovación y nuevos negocios”, indica Paola Arellano, directora ejecutiva de REUNA, institución líder de la iniciativa”.
REUNA está interconectada con sus pares internacionales en América Latina (RedCLARA), América del Norte (Internet2 y Canarie), Europa (GÉANT), Asia (APAN) y Oceanía (AARNET). En el proyecto, será responsable de garantizar la estabilidad de esta ruta de fibra óptica, así como de la convocatoria de actores de la educación, de las ciencias y observatorios astronómicos, que puedan beneficiarse de esta innovación.
Si bien este primer tramo de luz óptica será la ruta digital del LSST (Large Synoptic Survey Telescope) para conectarlo desde Chile al mundo, la combinación de estas herramientas permitirá que los datos generados al escanear la totalidad del cielo visible cada cuatro noches, que se estima del orden de 30 terabytes de información en cada jornada de observación, se movilice sin barreras cruzando las fronteras de continentes y océanos.
Se espera que el LSST comience su funcionamiento en 2019, mientras que sus operaciones científicas deberían iniciarse en 2022.
Chris Smith, director y jefe de la Misión del Observatorio AURA en Chile, responsable de varios observatorios, entre ellos el LSST en construcción en la Región de Coquimbo, indicó: “Este primer tramo será como un patio de juegos, para que estudiantes de astronomía, ingeniería e informática, entre otras disciplinas, exploren a partir de la astroinformática, un mundo de posibilidades para desarrollar investigación y soluciones con Big Data, así como su procesamiento desde Chile hacia el exterior”.