British Airways ha resuelto su disputa con CBRE, la compañía propietaria del centro de datos que centraliza las operaciones de la aerolínea. Todo empezó en 2017 cuando el data center sufrió una interrupción en sus servicios, lo que provocó que 672 vuelos fueran cancelados durante tres días. Ahora British Airways dice estar satisfecha con el acuerdo -sin admisión oficial de responsabilidad- alcanzado con CBRE. “Seguimos trabajando juntos”, afirma a DCD a través de un comunicado.

Se estima que la interrupción del servicio pudo costarle a la aerolínea alrededor de 74,6 millones de dólares para hacer frente a las reclamaciones de compensación de los pasajeros. Aunque no está claro si CBRE tuvo que pagar, y si fuera así, tampoco se conoce a cuánto asciendo esa cantidad.

No es culpa de nadie

La compañía CBRE es una de las mayores firmas de inversión del mundo en el sector de centros de datos, y controla más de 800 instalaciones. En mayo de 2017, coincidiendo con un fin de semana festivo, dos de sus data centers -Boadicea House y Comet House, localizados cerca del aeropuerto de Heathrow- se apagaron de repente, dejando a más de 75.000 pasajeros en tierra, y desatando el caos en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick.

La interrupción afectó a toda la gama de operaciones de British Airways, incluidas las reservas, el registro de vuelos, los centros de llamadas y las aplicaciones móviles. “Creemos que se produjo a causa de un problema en el suministro de energía”, comentó en ese momento el director general de la compañía, Alex Cruz. Los problemas persistieron desde el sábado hasta el lunes por la mañana. Por ello, se pensó que la responsabilidad de la caída en el centro de datos era de CBRE al ser el administrador externo. Sin embargo, algunos expertos señalaban a posibles fallos en el diseño del centro de datos. Tras 18 meses sin ponerse de acuerdo, ambas compañías llevaron el conflicto a los tribunales.

El caso ya está cerrado pero todavía no se ha revelado qué fue lo que realmente sucedió o de quién fue la culpa, lo que muestra que las caídas de los centros de datos siguen siendo un tema muy difícil de tratar. En la industria, existen iniciativas como la presentación de informes sobre las causas del fallo (sin revelar información crítica) como es el caso del Data Center Incident Reporting Network (DCiRN), lanzado en junio de 2017. La idea detrás de la organización es cumplir un propósito similar al de la Autoridad de Aviación Civil, que financia las investigaciones de accidentes aéreos. “Lo importante que hay entender es que muchos de los fallos son recurrentes”, comenta el confudador de i3 Solutions, Ed Ansett, a DCD. “Llegué a la conclusión hace un tiempo que las personas no estaban aprendiendo de la experiencia”.