La multinacional de telecomunicaciones Angola Cables dio inicio la pasada semana en Sangano, en la costa angoleña, al lanzamiento del cable submarino de fibra óptica South Atlantic Cable System (SACS o Sistema de Cable del Atlántico Sur).
El sistema SACS representa la primera conexión directa entre África y Sudamérica. Con una capacidad de 40 Tbps y más de 6.500 km a través del Océano Atlántico, se espera que llegue a Fortaleza (Brasil) en febrero de 2018.
La instalación comenzará en la costa de Angola en el municipio de Quissamã y la construcción estará a cargo de NEC Corporation.
Cuando finalice la implementación de la red al completo, además de los elementos asociados tales como centros de datos y puntos de intercambio de Internet, el sistema SACS supondrá un cambio de paradigma en el sector de las telecomunicaciones en África.
En palabras de António Nunes, consejero delegado de Angola Cables: "Para los angoleños, el tiempo de acceso a contenidos disponibles en América, el mayor centro de producción y agregación de contenidos y servicios digitales, se acelerará cinco veces más".
En la actualidad, la conexión entre Angola y Brasil tarda aproximadamente 300 milisegundos, pero con el sistema SACS se espera que se reduzca la latencia a aproximadamente 60 milisegundos.
Angola Cables está invirtiendo cerca de 300 millones de dólares en proyectos en Fortaleza. Además del cable de fibra óptica SACS, la empresa está construyendo otra red submarina, el sistema Monet, y un centro de datos ubicado en Praia do Futuro.
"Los sistemas de cable actuales, tales como WACS, junto con los sistemas de cableado SACS y Monet, complementados con los centros de datos locales, no solo mejorarán la conectividad, sino que también beneficiarán económicamente a Angola y a las regiones circundantes a medida que las compañías tecnológicas que necesitan una elevada conectividad se establezcan y hagan crecer sus operaciones en África", indica Nunes.