El grupo brasileño de telecomunicaciones Americanet ingresó al segmento de redes neutras subterráneas, con la creación de Siena Brasil. El acuerdo desplegará inicialmente 6.000 km de fibra en ductos en el estado de São Paulo, para atender el mercado B2B y B2C.
La expectativa es construir 1.000 km de red subterránea por año, en los próximos seis años en la capital y en el estado de São Paulo. Para ello, prevé una contribución total de mil millones de reales, dividida hasta el final de la meta inicial. Los recursos son propiedad del grupo.
Según informa en un comunicado de la compañía, Lincoln Oliveira, presidente de Americanet, la iniciativa fue pensada como una alternativa para solucionar los problemas relacionados con la implantación de la red aérea en diferentes ciudades del país. Las reglas para el uso de postes se discuten en Anatel y Aneel desde 2018, con el objetivo de revisar la norma actual para el uso de estas infraestructuras, proceso que aún no se ha completado.
Para Oliveira, la red subterránea neutra, a pesar de no ser la alternativa más económica, es la mejor salida para solucionar los problemas de falta de espacio en los postes y mantenimiento de la infraestructura de las redes aéreas.
“Decidimos crear una red neutral para que no solo Americanet, sino otros operadores puedan usarla para conectarse con sus clientes. Nuestra propuesta es atender a las más diversas empresas de telecomunicaciones, desde operadoras hasta proveedoras regionales, ayudando a ampliar la oferta de banda ancha de muy alta velocidad en toda la capital paulista”, explica el ejecutivo.
La red contará con cuatro ductos, uno de los cuales será utilizado por Americanet y los demás estarán a disposición de otros operadores del mercado que estén interesados, además de posibilitar la venta de fibra oscura (fibra negra) o capacidad a través de la nueva red.
En ese sentido, Siena Brasil, que actualmente se encuentra bajo el paraguas de Americanet, busca inversores que se conviertan en socios de la empresa. “Con la entrada de nuevos socios, esperamos anticipar la entrega de 6.000 km hasta en tres años”, comenta Oliveira.
La expansión de la red será gradual, con el objetivo de entregar alrededor de 1.000 kilómetros por año, para llegar a otras regiones y municipios de São Paulo, en los próximos seis años.
