Ante los problemas de aprovisionamiento, la subida de los precios de las materias primas y el elevado coste de la energía se confirma que el adecuado mantenimiento de los sistemas de alimentación ininterrumpida SAIs mejora la disponibilidad y calidad de las redes de suministro, protegiendo un número cada vez mayor de aplicaciones de diferentes sectores. Según la consultora IDC la escasez de chips "podría mejorar" a partir de junio, pero no se recuperará por completo hasta 2023.

Por este motivo, AFBEL, Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión, ha puesto en marcha una campaña de concienciación a lo largo de 2022 sobre la importancia capital del mantenimiento profesional de estos equipos en la mejora de la eficiencia energética, ahorro de emisiones de CO2 y productividad de las organizaciones.

En los últimos años el mercado de los sistemas de alimentación ininterrumpida SAIs ha experimentado un crecimiento sostenido superior al 5%. No obstante, ha sido durante la pandemia de la Covid-19 cuando se reforzaron esos equipos y servicios en infraestructuras tan críticas como hospitales, servicios sanitarios, aeropuertos y servicios generales, lo que ha puesto de manifiesto que la calidad de servicio postventa es clave para asegurar la correcta gestión productiva de las empresas.

Por otra parte, la consultora IDC asegura que con el mantenimiento se mejoran los procesos internos incrementándose la resiliencia de las instalaciones mediante el seguimiento de las mejores prácticas y el aumento de las destrezas.

Impulsar la productividad de las empresas industriales mediante la eficiencia energética y el ahorro de energía se ha convertido en una de las piedras angulares de AFBEL que ya en 2020 lanzó junto con al IDAE su calculadora de eficiencia energética para conocer fácilmente el ahorro que supone contar con un SAI con tecnología actual. En 2022, la Patronal de Bienes de Equipo Eléctrico da un paso adelante con esta nueva campaña de fomentar su mantenimiento.

“El actual proceso de transición de la era industrial a la era digital requiere competir con plenas garantías de éxito en un mercado que además de ser global, está cada vez más interconectado con sus clientes y proveedores” explica Mar Duque, directora general de AFBEL. “Todos los asociados hemos comprobado que es necesario proporcionar eficiencia y resiliencia a las instalaciones y esto sólo es posible mediante el adecuado mantenimiento de los sistemas de alimentación ininterrumpida, realizado con las herramientas adecuadas y personal cualificado”.

Los problemas de las instalaciones afectan negativamente a las operaciones comerciales según IDC

Cualquier interrupción en la fabricación, en la productividad de la planta o en el tiempo de actividad del centro de datos tendrá un impacto muy directo en el negocio al provocar pérdida de productividad, comprometer la seguridad y causar ineficiencia en la fuerza laboral.

IDC en su informe “Maximizar la resiliencia empresarial y operativa mediante los servicios” donde entrevistó a 1.403 participantes procedentes de varias industrias y regiones geográficas, ha subrayado que los problemas operativos y de instalaciones se convierten inmediatamente en problemas comerciales que afectan a la productividad y exponen a las empresas.

Así, el 38% de los encuestados notificó sucesos que provocaron la pérdida de producción mientras que el 26% informó sobre problemas de seguridad física y el 36% notificó problemas en la seguridad de datos. La conclusión es clara: sin la experiencia adecuada en este campo las organizaciones se verán obstaculizadas en sus esfuerzos por evolucionar y participar en un mercado competitivo.