Madrid ha conseguido posicionarse como Hub Digital del sur de Europa. Sin embargo, este territorio no es el único que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, ya que zonas como Barcelona, Málaga o Valencia, entre otras muchas, así como diferentes Comunidades Autónomas, poco a poco han ido incrementando su relevancia digital. El motivo sobre todo radica en su posicionamiento estratégico que -en muchos casos al tratarse de zonas costeras- actúa como eje receptor de cables submarinos, indispensables para poder interconectar los distintos Data Centers que permiten un flujo constante de información con los operadores de comunicaciones. Sin embargo estas características no son suficientes como para conseguir que se equiparen, al menos a corto plazo, a la comunidad madrileña. Es lo que opinan, al menos, los expertos a los que hemos consultado.
En el caso de Javier Ferrer, Project Management Office en Nethits, considera que Madrid supone un importante polo de atracción de inversiones, marcado por el recorrido que ya lleva realizado. “Sin embargo, no hay que olvidar que los centros de datos dan servicio a lo que llamamos la nube, lo cual supone dotar de un carácter descentralizado a estas infraestructuras. En este sentido, sí que será posible si la administración es capaz de acompañar al progreso de este tipo de infraestructuras”. Opinión que también respalda Arturo Losada, Infrastructure head de Cellnex Spain. En su caso señala que todo dependerá de la evolución de la demanda de los servicios del futuro. “Cuando los usuarios finales demanden servicios vinculados al 5G que realmente precisen de la baja latencia (coche conectado, cirugía a distancia, alarmas por reconocimiento facial en grandes eventos, etc.) extenderá la necesidad de los pequeños edge data center de forma más homogénea por el conjunto del territorio y por encima de ellos una capa intermedia de nodos”, indica Losada.
Como mencionamos, otras zonas distintas a la capital madrileña también están cobrando auge en el sentido de la digitalización e implantación de Data Centers. De hecho, instalarse en muchas de ellas tiene ventajas como conseguir expandir las comunicaciones independientemente de la zona de la que se trate. Madrid cuenta con un mayor grado de interconexión de comunicaciones que otros territorios, lo que resulta bastante relevante. Por ello, conseguir incrementar el grado de interconexión también en otros espacios resulta crucial para los clientes. Francisco Porras, Datacenter BU en Merlin Properties, indica que la capilaridad y presencia que tienen dentro de la península Ibérica les ha permitido poder seleccionar los territorios más adecuados para poder desplegar una red de Data Centers ubicados cerca de los nuevos cables submarinos, núcleos de población y actividad empresarial. Del mismo modo, Javier Ferrer explica que, en el caso de Valencia, se dieron cuenta de que no contaba con la infraestructura necesaria relacionada con los centros de datos de proximidad. Cubrir estas necesidades, a su vez, era inviable desde Madrid, ya que el territorio madrileño sí cuenta con multitud de proyectos con similares características. Al pensar en ello se dieron cuenta -dice el project Management Office en Nethits- de otra serie de ventajas, como un mayor talento disponible, la apuesta de la administración local por fomentar un hub tecnológico e innovador, así como la propia posición estratégica (en su caso de Valencia, en el mediterráneo).
Pero más allá de las ventajas que pueda aportar cada territorio, instalarse en una zona no tan concurrida como pueda ser Madrid conlleva, a su vez, una serie de desafíos. En este caso, Carlos García, Director de OasIX en Aire Networks, explica que uno de los mayores retos al que han tenido que hacer frente ha sido el de disponer de una red de calidad y lo suficientemente amplia en número de operadores.
Además de ello, las administraciones deben ejecutar un plan director o establecer una hoja de ruta que permita establecer un marco de actuación determinado para atraer a este tipo de infraestructuras, incide Javier Ferrer. Otro reto, según Francisco Porras, es conseguir adquirir un gran conocimiento de emplazamiento, que se ve principalmente condicionado por la agilidad en los trámites administrativos, a los accesos a las grandes redes de comunicaciones y a la disponibilidad de potencia eléctrica. Por su parte, Arturo Losada, indica que un desafío importante es ser capaz de hacer un buen forecast de lo que pueden necesitar los clientes finales. “Muchas veces el cliente llega muy tarde con un plazo imposible de cumplir. Hay que trabajar conjuntamente con ellos, sobre todo en un momento donde la situación internacional implica retrasos en la provisión de equipamiento pesado (GE, enfriadoras, etc.)”, incide Porras.
Independientemente de todo lo mencionado anteriormente, instalar un Data Center en un territorio o en otro no requiere condicionantes especiales. Es decir, la normativa para poder crear un Data Center en Madrid puede ser igual de sencilla o costosa que en Barcelona, por poner un ejemplo. “Quizás lo más difícil sea ofrecer de forma rápida la infraestructura raíz que requiere el cliente y la de los servicios asociados (energía de red, producción de frío centralizado, etc.)”, explica Losada. Opinión similar a la de Carlos García, quien señala que “es muy similar. No hay ninguna diferencia, nos encontramos con todas las administraciones públicas con una disposición muy buena”.
Precisamente sobre estos asuntos y otros muchos, el próximo 5 de octubre, diferentes expertos como Carlos García, Director de OasIX en Aire Networks; Francisco Porras, Datacenter BU en Merlin Properties; Javier Ferrer Hernández, Project Management Office en Nethits y Arturo Losada, Infrastructure Head Country Spain en Cellnex discutirán dentro del panel titulado Fuera de Madrid: ¿De qué manera el resto de regiones españolas siguen avanzando en el sector de los Data Center?, dentro del marco del broadcast DCD>Madrid Hub Digital. ¿Te lo vas a perder?