La vida digital se acelera. Los centros de datos crecen en volumen y en importancia. También en gasto energético: se estima que consumen alrededor del 3% de la energía eléctrica generada a nivel mundial, tendencia que irá en alza.

Las empresas en el mundo ya no cuestionan más la disponibilidad o resiliencia de sus instalaciones, el eje cambió y el foco está en la sostenibilidad. La buena noticia es que es posible generar acciones para lograr mayor eficiencia energética en centros de datos: una estrategia que afecta de manera directa el bottom line del negocio es la reducción del PUE (power usage effectiveness) de entre 10% y 25%, así como también la disminución de emisiones de CO2 cerca de un 20%.

Es un hecho que los inversores eligen con mayor frecuencia “empresas verdes” y los entes reguladores son cada vez más estrictos con relación a la emisión de huella de carbono. Las leyes de Eficiencia Energética son una realidad. Incluso los propios empleados muestran orgullo de trabajar en compañías certificadas o de triple impacto, mientras los clientes son más exigentes y responsables en la elección de proveedores que consideren los ODS de Naciones Unidas.

Un centro de datos con equipos y procesos eficientes representa una enorme disminución de costos relacionada con los puntos de ineficiencia. El consumo eléctrico puede reducirse entre un 5% y un 20%, y la gestión correcta del ciclo de vida de los activos trae beneficios que redundan en el margen del negocio.

Alguna buenas prácticas para una mayor eficiencia

  • Gestionar correctamente el flujo de aire, minimizando el uso de los compresores, cuidando al mismo tiempo el uso racional del agua aumentando la temperatura de la sala de 2 a 4 grados.
  • Revisar el parque instalado para detectar equipos obsoletos, subutilizados o innecesarios y reemplazarlos por tecnologías más nuevas y eficientes.
  • Consolidar y virtualizar equipos de TI.
  • Garantizar la temperatura de los equipos en base a estándares internacionales.
  • Revisar los procesos de operación sustentable.
  • Buscar un socio tecnológico que ayude en este proceso de mejora continua.

Contar con un proveedor externo especializado permite a la organización concentrarse en su negocio y aprovechar oportunidades de mejora disponibles. PS Advisoring, por ejemplo, se ocupa del diseño, asesoramiento, puesta en marcha y soporte de salas de TI que forman parte de ambientes de misión crítica en empresas de distintos segmentos en Latinoamérica. Sus servicios van desde el análisis del estado y riesgos asociados y la capacidad de las instalaciones hasta el retiro de equipos en desuso, pasando por la importante actividad de commissioning además de apoyar la implementación de certificaciones de Eficiencia Energética para Data Center (CEEDA), asegurando que se cumpla con las mejores prácticas de eficiencia.