Los dos últimos años han sido notables en muchos sentidos. La pandemia ha actuado como catalizador de múltiples cambios y disrupciones y todas las industrias se han visto afectadas en mayor o menor medida, y el sector de los centros de datos no ha sido una excepción. En plena era del Big Data, los datos son cruciales para el buen funcionamiento de las organizaciones y la prosperidad económica. Por ello, los Data Centers tienen más importancia que nunca, ya que los datos que alojan son un activo muy valioso para las empresas y la sociedad en su conjunto.

Se está produciendo un auge de los datos, que lejos de estabilizarse, se potenciará todavía más por el efecto de tecnologías de acceso como el 5G y la fibra óptica. De hecho, solo en Madrid, el tráfico de datos ha aumentado un 114% desde el inicio de la pandemia, según expresan desde DE-CIX, y concretamente las videollamadas protagonizaron la primera mitad de 2021 y los videojuegos el final de año. Ante el crecimiento exponencial de los datos y las nuevas necesidades de servicios más personalizados y seguros, es lógico abordar la ampliación en tamaño y número de los Data Centers que soportan dicho tráfico.

Si hablamos de ampliación y nuevas aperturas de Data Centers, mencionamos el caso de Orange España. La compañía de telecomunicaciones anunció la inversión de 16 millones de euros en la apertura de cuatro nuevos centros de datos antes de 2023. Además de estas cuatro futuras infraestructuras, Orange abrió un nuevo centro de datos en Santander el pasado mes de septiembre. La instalación que costó 4 millones de euros mide 1.236 metros cuadrados y está ubicada en el Parque Industrial Candina, en Cantabria.

La alcaldesa de Santander inaugura el nuevo Data Center de Orange

Con el desarrollo de este centro tecnológico, Orange señala que continúan su implantación en Santander. Según datos de la empresa, Orange ha invertido en la ciudad cerca de 22 millones en los últimos años para desplegar redes de nueva generación fija (fibra óptica) y móvil (4G); y gracias a sus actividades de atención al cliente, su red comercial y el despliegue de infraestructuras genera más de 900 empleos directos e indirectos en el municipio.

cpd-orange-2.jpeg

Detalles sobre estos cuatro nuevos Data Centers

Las instalaciones estarán ubicadas en Orense, León, Cáceres y Almería y asciende a 4 millones de euros la inversión para cada una de estas instalaciones.

La compañía de origen francés ha expresado en una entrevista a DCD que gracias a los nuevos centros de datos que Orange está implantando, “se muestra el compromiso de la compañía por preparar sus centros técnicos para el crecimiento de datos que los usuarios demandan y para los futuros usos de las telecomunicaciones, asegurando por una parte todas las garantías de protección de datos y ciberseguridad, y por otra parte su eficiencia, en línea con nuestros objetivos de sostenibilidad energética. Solo por poner un ejemplo, el centro de Cantabria tiene una capacidad de 6TB, lo que es impresionante”.

En cuanto a la selección de estas cuatro ubicaciones, la compañía nos ha relatado que la elección de una nueva ubicación de un centro técnico tiene en cuenta distintos factores. “Entre los criterios técnicos, su ubicación con respecto a nuestra red es fundamental. Es importante seleccionar una ubicación que permita un transporte eficiente hacia y desde ella. Minimizamos así el número de saltos necesarios para enviar los datos desde nuestra red hacia el Data Center y poder acceder a ellos posteriormente con el mínimo retardo en la transmisión de la señal. Por ello es habitual que estos centros se encuentren cerca de puntos de concentración de tráfico de nuestra red con una potente infraestructura de fibra desplegada. También es importante tener en cuenta el nivel de seguridad que el centro podría ofrecer, para poder asegurar un nivel de protección de los datos adecuado a la criticidad de la información que en él se almacena. Y otro factor no menos importante a considerar es que la ubicación facilite la utilización de energías verdes para la alimentación de los equipos”.

Desde el punto de vista energético, la energía que utilizan en sus instalaciones es verde. En este sentido, en 2019 firmaron un acuerdo de compra de energía con Iberdrola que garantiza que el 100% de la energía que se compra para la red procede de fuentes renovables. “Iberdrola ha construido una de las mayores plantas fotovoltaicas de Europa en Extremadura para esta iniciativa disruptiva. Y desde 2020, no solo compramos energía verde, sino que la producimos para autoconsumo, Actualmente tenemos instalados cerca de 8.000 paneles solares en 700 de nuestros centros técnicos”, explican fuentes de Orange.

Por otra parte, comentan que han impulsado acuerdos de compartición de redes (accesos fijos y móviles) con otras compañías, “lo que contribuye a la reducción del consumo de energía”. Relacionado con este aspecto y teniendo presente que la refrigeración es uno de los principales responsables del consumo energético, desde 2006 han estado instalando sistemas de freecooling, que utilizan aire exterior para refrigerar los equipos de sus emplazamientos en lugar de aire acondicionado. “Actualmente, utilizamos masivamente el freecooling en nuestros centros de datos y emplazamientos móviles”.

Otros avances tecnológicos en Orange para este 2022

Desde la multinacional de telecomunicaciones consideran que la gran tendencia del sector será la progresiva extensión de 5G durante 2022 y el desarrollo de las tecnologías que esta nueva red posibilita. “Por ello, es importante impulsar la adopción de esta nueva red móvil y sus casos de uso por parte de la empresas y administraciones públicas como palanca fundamental del proceso de digitalización del tejido productivo”, manifiestan desde Orange. 5G ofrece tres grandes ventajas: velocidad, baja latencia -100 veces más baja que la de ahora- que es esencial para aplicaciones específicas, como los coches conectados, cirugía en remoto, etc.; y una gran capacidad de conectar múltiples objetos conectados, lo que genera una gran oportunidad de negocio para sectores como la logística, el transporte, la automoción o la agricultura.

Pero sus posibilidades de uso van mucho más allá de los límites de la imaginación. Citan el siguiente ejemplo, en Orange están desarrollando un caso de uso con el Instituto Valenciano de Oncología que permitirá usar la conectividad 5G para diagnosticar melanomas. “La red 5G garantiza la latencia y, así, la calidad de imagen para asegurar un diagnóstico correcto por parte de un especialista ubicado en otro lugar diferente al del paciente”, explican.

Recientemente también presentaron un caso de uso 5G con aplicación directa en la agricultura. “Este piloto, que desarrollamos en UTE con otros socios dentro del Plan Nacional 5G que ejecuta Red.es, tiene una doble vertiente: por un lado, gracias a la instalación de sensores conectados mediante IoT 5G en los campos de cultivo, unidos a la utilización de mapas satelitales, se puede obtener información puntual sobre el estado de la explotación agraria y saber en tiempo real las necesidades de agua, fertilización, etc., planificando así de forma óptima el cuidado y optimización de los cultivos; en segundo lugar, tiene como fin impulsar la digitalización del entorno rural a través de la mejora de la conectividad que proporciona el 5G en aquellas zonas en las que es más difícil la instalación de fibra óptica. Estos casos de uso son una muestra más de la firme apuesta de Orange por colaborar en la reducción de la brecha digital en las zonas rurales”.