A medida que las aplicaciones de IA requieren cada vez más potencia computacional, la refrigeración líquida y la refrigeración directa al chip se presentan como soluciones clave para enfrentar el sobrecalentamiento y mejorar la eficiencia energética.

Este debate explorará cómo estas técnicas pueden optimizar el rendimiento de los data centers, reducir el consumo de energía y mitigar el impacto ambiental, todo mientras se maneja la intensiva carga de trabajo asociada con la inteligencia artificial, pero también los mitos, desafíos técnicos y el impacto a largo plazo de adoptar estas soluciones en infraestructuras críticas.