En los últimos 20 años, la manera en que las aplicaciones se han diseñado y programado dentro de un Centro de Datos ha puesto las bases en cómo la infraestructura de red dentro de él ha evolucionado y crecido para soportarlas adecuadamente. En este lapso, las arquitecturas de aplicaciones han evolucionado de estructuras monolíticas, a máquinas virtuales con cierta portabilidad, hasta micro servicios completamente elásticos presentes en contenedores. La pandemia actual ha acelerado la evolución de muchas aplicaciones, y con ello, está generado tensión en las capas de red llevándolos a un punto de quiebre. Esta tensión no solo es en escala, sino también en la flexibilidad y el determinar cómo pueden ser administradas de una manera más efectiva sin sacrificar su fiabilidad. Por tanto, la capa de red tiene que evolucionar en una forma en que pueda soportar las necesidades de estos nuevos ambientes. En esta sesión, Nokia compartirá su visión sobre cuáles son dichas capacidades que se requerirán en la red en los próximos 18 meses.