Los datos producidos por el sector de la salud son altamente sensibles, por lo que los data centers son estructuras vitales para asegurar la continuidad de las operaciones diarias de las diversas organizaciones sanitarias.

Por otro lado, cada vez hay más dispositivos conectados en el campo médico que incrementa las cargas de trabajo en los data centers. Resultado de esta situación se están trasladando a estructuras gestionadas por proveedores de colocation, nube o edge, pero también hay quien mantiene estos datos en sus propias instalaciones. El objetivo es ganar en flexibilidad, en rendimiento y ahorro de costos. Por ello, en este panel vamos a analizar cuál es el tipo de infraestructura adecuada para satisfacer las necesidades de cada organización.