La TI híbrida es la unión de herramientas y servicios internos y externos, lo que implica el uso de infraestructuras de hardware y de computación en la nube y permite escoger la mejor ubicación para las necesidades particulares de cada carga de trabajo. Por su parte, Edge brinda una baja latencia cuando una respuesta rápida es crucial o cuando la transmisión de información a ubicaciones centralizadas es demasiado cara o se dificulta por una mala conectividad.

Hoy en día, el rendimiento de la latencia es uno de los grandes retos de la computación en nube, porque impacta en escala global la nueva economía que está apoyada en las plataformas digitales.

Por ello, en este panel, analizaremos qué papel desempeña la nube en la historia del Edge y cómo resolver todos los desafíos que enfrenta actualmente la infraestructura.