Por Sujata Narayan, directora de impacto comunitario de Equinix
La desigualdad de género en la industria de la tecnología en el Reino Unido sigue siendo un problema. A pesar de los esfuerzos por aumentar la diversidad y la inclusión en el sector, las mujeres aún están subrepresentadas en puestos de liderazgo y roles técnicos. Según un estudio reciente de McKinsey, las mujeres representan solo el 22 por ciento de la fuerza laboral tecnológica en el Reino Unido, con incluso menos en puestos de liderazgo, y las mujeres en la industria tecnológica a menudo enfrentan discriminación, acoso y falta de apoyo para avanzar en su carrera.
Estos desafíos no solo tienen consecuencias negativas para las mujeres en la industria, sino también para el éxito general del sector, especialmente en el contexto de incertidumbres económicas.
Empoderar a las mujeres empodera a las organizaciones
Según el estudio, duplicar el número de mujeres en roles tecnológicos a alrededor del 45 por ciento, o agregar aproximadamente 3,9 millones de mujeres más para 2027, cerraría la brecha actual de talento de la industria, lo que resultaría en un aumento potencial del PIB de 260.000 millones de euros a 600.000 millones, manteniendo a Europa competitiva en el espacio tecnológico y de innovación. Abordar la desigualdad de género en la industria tecnológica es esencial para construir un futuro más equitativo y próspero para todos.
Es crucial reconocer los esfuerzos en curso para cerrar la brecha digital de género.
World Pulse es una organización que trabaja para la inclusión digital desde hace más de 15 años, principalmente a través de la vinculación con líderes de la industria tecnológica. Ha tenido un impacto en la inclusión digital de las mujeres en todo el mundo, con personas como Esther Ndihano Atosha, que ha dirigido más de 171 capacitaciones digitales en la República Democrática del Congo, Sandra Muñoz, que imparte educación en seguridad digital para niñas en México, y Carolyn Seaman, quien fundó la Iniciativa de la Voz de las Niñas en Nigeria, se centró en expandir la educación que reciben las niñas para cerrar la brecha de género.
Equinix Foundation apoya Her Digital Leadership Alliance de World Pulse, un esfuerzo para conectar a mujeres en 50 países desarrollando sus habilidades digitales. Empleados de Equinix se ofrecen como 'oyentes' para apoyar a las mujeres en la red World Pulse. Esto les brinda una valiosa oportunidad de aprender de las mujeres de todo el mundo, contribuir al desarrollo de la comunidad y alentar a las mujeres apoyándolas en su camino hacia el éxito.
A través de esta asociación, estamos permitiendo que las mujeres en comunidades subconectadas y subrepresentadas adquieran habilidades digitales y acceso, al empoderarlas para prosperar personal y profesionalmente mientras tienen un impacto positivo en sus comunidades. Es un paso significativo hacia el cierre de la brecha digital de género y la promoción de la inclusión digital para todos.
Equinix tiene otras iniciativas que incluyen Equinix Women Leaders Network (EWLN) y el programa 'I Am Remarkable', que apoya a las mujeres que carecen de formación técnica para ingresar a la industria después de una interrupción de su carrera.
Crear las condiciones adecuadas
Tener un equipo diverso con diferentes perspectivas de género y antecedentes culturales es crucial para adaptar las tecnologías para satisfacer las necesidades de todos. Creemos que las mujeres aportan habilidades valiosas al lugar de trabajo, incluida la empatía, la comunicación y la gestión del tiempo, pero estas habilidades a menudo no se mencionan en las descripciones de los puestos. También nos esforzamos continuamente para atraer y retener activamente más talento femenino en la industria de la tecnología. Como empresa de tecnología, hemos visto lo importante que es crear condiciones marco que atraigan a las mujeres a la industria y garanticen que las que ya trabajan en la industria de la tecnología se sientan incluidas y valoradas.
Es fundamental tomar medidas y buscar formas innovadoras de crear un lugar de trabajo más inclusivo para las mujeres. Si bien el progreso ha sido lento, un esfuerzo colectivo puede marcar una diferencia significativa para garantizar que la industria tecnológica se vuelva más igualitaria en cuanto al género.