Si además eres un banco y, a consecuencia del ciberataque, el dinero de 20.000 cuentas corrientes se evapora, entonces las consecuencias económicas pueden multiplicarse de manera descontrolada. 

 Así le ha ocurrido a Tesco Bank, la filial bancaria de la cadena británica de supermercados Tesco, que durante el pasado fin de semana sufrió un ataque de hackers, del que poco se conoce hasta la fecha, y que ha afectado a unas 40.000 cuentas bancarias. La mitad de ellas, nada menos que 20.000, han quedado a cero en cuestión de minutos. 

 A raíz del ataque, Tesco Bank ha suspendido las transacciones online, aunque permite a los clientes retirar dinero de los cajeros y usar las tarjetas de crédito. Esto ha llevado a los expertos a suponer que el ciberataque ha incidido en la página web del banco, pero no en los sistemas de computación de la entidad. 

 Fuentes consultadas por la BBC indican que con demasiada frecuencia las actualizaciones o el mantenimiento de páginas web pueden generar errores y bugs que en un inicio no estaban, y que los cibercriminales rastrean para sacar provecho. 

 Se baraja la posibilidad, incluso, de que una tercera parte vinculada a Tesco tuviera un problema de seguridad que hubiera sido aprovechado por los atacantes. 

 Sea como fuere, desde Tesco Bank han asumido la responsabilidad del incidente y han garantizado a los clientes que recuperarán su dinero. "Una gran cifra, aunque no gigantesca", señalan desde la entidad. 

Aun así, el ciberataque promete pasarles factura: económica y, posiblemente, reputacional.