Por Mark Robison, director de la junta directiva de la consultora tecnológica británica BJSS


El reciente informe de las Naciones Unidas sobre el cambio climático destaca la importancia vital de que los países desarrollados den un paso adelante y se comprometan a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas lo más cerca posible de 2040. Las empresas, de manera crucial, desempeñan un papel central a la hora de ayudar a las naciones a alcanzar estos objetivos y, para muchas, esto implicará transformar completamente sus operaciones.

Pero los esfuerzos deben ir más allá de aquello sobre lo que una empresa tiene control directo. Cada vez hay más presión para mirar más allá del Alcance 1 (emisiones directas) y considerar el Alcance 2 (emisiones indirectas provenientes de la generación de energía comprada) y el Alcance 3 (todas las emisiones indirectas dentro de la cadena de suministro).

Esto no sólo es importante desde una perspectiva ambiental y social, sino también desde un punto de vista regulatorio y reputacional. Por ejemplo, en abril de 2022 el gobierno del Reino Unido impuso la divulgación financiera obligatoria relacionada con el clima –de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD)– a más de 1.300 de las empresas más grandes del país. Esta cifra incluía grandes empresas cotizadas, bancos y aseguradoras, así como empresas privadas con más de 500 empleados y una facturación de 500 millones de libras (642 millones de dólares).

Si bien actualmente sólo las organizaciones más grandes están obligadas legalmente a informar sobre su uso de energía y sus emisiones, no pasará mucho tiempo hasta que todas las organizaciones tengan que cumplir. Esto significa que no hay tiempo que perder. Ahora es el momento de que las organizaciones tomen medidas para descarbonizar las cadenas de suministro y mantenerse a la vanguardia de la curva regulatoria.

Gestionar las emisiones de alcance 3 para desbloquear todo el potencial

Según el Carbon Disclosure Project, las emisiones de la cadena de suministro (alcance 3 upstream) son, en promedio, 11,4 veces mayores que las emisiones operativas (alcance 1 y 2). Por lo tanto, el seguimiento de las emisiones de alcance 3 permite a las empresas identificar áreas en las que pueden disminuir el uso de energía y, por lo tanto, reducir las emisiones a lo largo de toda la cadena de suministro.

La adquisición pura es clave para reducir las emisiones y promover prácticas sostenibles. Al centrarse en obtener productos y servicios de proveedores con sólidas credenciales medioambientales, las organizaciones pueden reducir significativamente su huella de carbono indirecta y contribuir a un futuro más verde. A través de adquisiciones puras, las empresas dan prioridad a los proveedores que se alinean con sus objetivos de sostenibilidad, garantizando que toda la cadena de suministro opere de manera ambientalmente responsable. En última instancia, cuanto más puedan comprender las empresas de dónde provienen sus emisiones, mejores decisiones podrán tomar para reducirlas.

De hecho, muchas multinacionales, como BMW Group y Unilever, se han comprometido a trabajar únicamente con proveedores que cumplan con las políticas ESG. Pero éste puede ser un enfoque bastante excluyente. En BJSS, asumimos la responsabilidad de guiar a nuestros proveedores en su camino hacia la reducción de emisiones. Al realizar encuestas de incorporación integrales, recopilamos activamente información valiosa de nuestros proveedores, lo que nos permite desarrollar planes personalizados de reducción de emisiones.

Es evidente que existe un enorme potencial para que las organizaciones empresariales lideren el cambio. Cuando una organización aborda el impacto de sus emisiones de alcance 3, exige lo mismo de sus proveedores. Se filtra a través de la cadena de suministro y crea un impacto más amplio para la descarbonización global a gran escala.

Los datos son la clave

Si bien ser más selectivos con los socios de la cadena de suministro es un paso crucial para reducir las emisiones, las organizaciones deben continuar monitoreando el progreso para lograr eficiencias y crear cambios positivos. Después de todo, los últimos años nos han recordado lo frágiles que son nuestras cadenas de suministro y lo rápido que pueden verse interrumpidas.

Por lo tanto, las organizaciones deben establecer KPI sostenibles y realistas para sus cadenas de suministro y mantenerse al tanto de las mediciones. Los sistemas de monitoreo, informes y verificación se pueden utilizar para rastrear las emisiones de carbono de alcance 1, 2 y 3 y ayudar a los equipos de adquisiciones a comprender el impacto del carbono en todas las operaciones.

Una fuente clave de datos de la cadena de suministro es la tecnología de Internet de las cosas (IoT). Al utilizar sensores inteligentes para rastrear el recorrido en tiempo real de los activos, incluida información sobre su ubicación y las condiciones y el estado de almacenamiento, las organizaciones pueden recibir alertas sobre cualquier ineficiencia que esté provocando un aumento de las emisiones o el desperdicio de productos y ajustarse en consecuencia.

Los datos también se pueden utilizar para respaldar mejores decisiones comerciales. Por ejemplo, la tecnología de gemelos digitales, que proporciona una representación digital de un producto, sistema o proceso físico, se puede aplicar a las cadenas de suministro para recopilar datos sobre posibles resultados futuros.

Los gemelos digitales de la cadena de suministro se utilizan cada vez más para examinar las cadenas de suministro y probar el impacto que tendrá cualquier actualización, sin tener que correr el riesgo de sufrir consecuencias negativas en la realidad. Armadas con abundante información valiosa, las organizaciones pueden abordar grandes decisiones en torno a la descarbonización de la cadena de suministro con confianza.

No hay tiempo que perder

Monitorear y reducir las emisiones de alcance 3 no solo es bueno para el planeta; es simplemente un buen negocio. La revisión de su cadena de suministro puede descubrir oportunidades para mejorar la eficiencia y reducir los costos. Dado que los clientes, los inversores y los gobiernos lo exigen cada vez más, las empresas que no tomen medidas para implementar las herramientas de seguimiento adecuadas se pondrán en riesgo.

Ahora es el momento de descarbonizar sus cadenas de suministro y reducir sus emisiones de carbono para seguir siendo relevantes y ser parte de la agenda global de descarbonización.