En el mundo digital actual, la vulnerabilidad de los ecosistemas TI y OT ha aumentado considerablemente. Ahora, con el incremento de la demanda y del uso de los datos, las infraestructuras que los albergan están más expuestos a recibir ciberamenazas que pongan en peligro la seguridad de la información. De hecho, nadie se salva. Desde particulares, hasta en oficinas, data centers o industrias. Por eso, la ciberseguridad se ha vuelto más importante que nunca.
Entre los meses de diciembre de 2022 y mayo de 2023, España se posicionó como el primer país de Europa y tercero del mundo más atacado por los ciberdelincuentes, según ESET. Por su parte, Deloitte, afirmó que durante el 2022 el 94% de las empresas españolas sufrieron algún incidente de ciberseguridad. A pesar de ello, las empresas están tomando cada vez más conciencia sobre esta materia y están aumentando su inversión. Según IDC, en 2022 creció la inversión en ciberseguridad en un 7,7%, alcanzando los 1.749 millones de euros, y se espera que para 2025 la inversión supere los 2.200 millones.
Es importante que las organizaciones actúen y establezcan políticas bien definidas para evitar sufrir estos ataques. Algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo son formaciones a los trabajadores sobre ciberseguridad, realizar copias de seguridad periódicas y mantenerlas en entornos tanto online como offline. Además, otras soluciones pueden ser la implementación de parches regulares en las aplicaciones y sistemas, realizar simulacros de ataques para determinar la solidez de las defensas, asegurarse de que las configuraciones sean seguras, o que la arquitectura y los sistemas de seguridad admitan la detección y el aislamiento de incidentes.
En definitiva, las amenazas cibernéticas son una realidad constante, y colocar la ciberseguridad como una parte fundamental en la estrategia empresarial debe ser algo prioritario. El aumento de los ciberataques en España es preocupante, pero también es una oportunidad para tomar medidas por parte de las compañías y que no solo destinen recursos financieros, sino también tiempo y esfuerzo.
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