Edge computing, micro data centers, fotónica de silicio, software defined power, data centers sin chillers o refrigeración por inmersión son solo algunas de las tecnologías en las que se ahondó durante la undécima edición del evento DCD>España 2018, y que congregó en Madrid a grandes referentes de la industria del centro de datos.
“Vienen sin duda tecnologías muy buenas”, indicaba durante la cita Alex Rabbetts, director general de la European Data Centre Association (EUDCA), que dio las claves para entender el mercado actual de centros de datos en Europa y España.
“No entiendo por qué los centros de datos se siguen enfriando de forma tradicional, si ahora se puede refrigerar estando el data center a 42ºC, con refrigeración en el servidor. El data center del futuro no tendrá la refrigeración actual, habrá refrigeración de aire, refrigeración líquida, que cambiará las técnicas actuales”, apuntaba durante la rueda de prensa que se celebró en el evento.
Para Rabbetts, nos encontramos en un momento cargado de nuevos desafíos y nuevas normativas, en el que el data center es la base de la era digital y una infraestructura absolutamente crítica.
“El sector ha llegado a una fase de madurez. Los data centers tienen que hacerse adultos en su forma de trabajar, y deben ser más estructurados. Las empresas van a tener que entender la infraestructura”, añadía.
Analizando el mercado europeo, Rabbetts considera que en los próximos cinco años va a haber importantes novedades. Por una parte, se van a producir muchas fusiones y adquisiciones en el sector; por otra, muchos centros de datos que ya llevan operando 15 o 20 años van a llegar al final de su vida, lo que deparará también cambios.
El panorama de Europa se ve además afectado por el Brexit, que va a cambiar el paisaje de centros de datos. Teniendo en cuenta que el 60% de los data centers europeos se encuentran en Reino Unido, habrá muchas empresas que preferirán instalar sus infraestructuras en otros países, para evitar tener que contar con centros de datos en dos localizaciones distintas.
“El Brexit va a ser un momento interesante, con implicaciones directas para los data centers. Es una oportunidad tremenda para los operadores europeos, pero para los operadores ingleses va a ser un desastre”, apuntaba.
En el caso español, si bien el mercado ha experimentado años de caída o aplanamiento, “ahora está volviendo al escenario”. A ello contribuyen además los cables submarinos que están llegando desde Latinoamérica y Norteamérica, lo que está suponiendo “que se creen nuevos centros de datos en España”.
No obstante, será necesario hacer frente a retos que están despuntando ahora, como la escasez de aptitudes de los operadores de centros de datos.