En el mundo actual, los Data Centers desempeñan un papel fundamental en la infraestructura tecnológica, respaldando nuestras actividades diarias en línea y el almacenamiento de datos críticos. En este contexto, América Latina ha experimentado un impresionante crecimiento en la expansión de Data Centers de gran escala, pero este crecimiento no está exento de desafíos significativos en lo que respecta a la disponibilidad de energía.

Para arrojar luz sobre estos desafíos, entrevistamos a Fernando García, experto en el sector, quien participará en nuestra programación de la nueva edición del Connect Cancún, uno de los principales eventos de la industria de Data Centers.

¿Cuáles son los desafíos específicos que enfrenta América Latina en términos de disponibilidad de energía para Data Centers y cuáles son las soluciones propuestas?

El increíble crecimiento y expansión de los data centers de gran escala, ya sea para colocation o hyperscale, se enfrenta al problema de acceso y conexión de grandes cantidades de potencia. Esto se debe principalmente al hecho de que este crecimiento se ha producido de forma concentrada en torno a clusters, como Querétaro, Tamboré o Santiago, y esa concentración en unos pocos lugares representa un desafío para las redes de transporte y distribución de energía.

Adaptar estas redes de transporte implica ajustar planes de inversión a 5-10 años, que dependen de las aprobaciones de inversión del gobierno. La consecuencia de este desafío es un "time-to-market" muy dilatado e incierto. Para reducir este "time-to-market", se están evaluando soluciones de auto-generación, ya sea con generadores de gas o con pilas de combustible.

Otros operadores, por otro lado, están buscando ubicaciones fuera de los clusters habituales, lo que les plantea otro problema: convencer a potenciales inquilinos para que elijan estos nuevos lugares, con la incertidumbre y el riesgo que eso representa.

¿Cómo se pueden garantizar acuerdos de suministro de energía confiable y resiliente para los Data Centers en América Latina, especialmente en momentos de crisis energética o climática?

La confiabilidad y resiliencia de las redes de distribución eléctrica en America Latina ha venido aumentando y mejorando en estos últimos años. Adicionalmente, la región cuenta con mucha generación de energía renovable, fundamentalmente hidroeléctrica, lo que hace que la región sea muy atractiva para desarrollar grandes campus de data centers.

Los acuerdos de suministro que unen a los grandes productores de electricidad con los grandes consumidores, como son los data centers, en torno a acuerdos PPA, cada vez son más habituales en países como Chile, Brasil o México. Esto permite llegar a cuerdos de suministro de energía a precios muy competitivos, y asegurando la fuente renovable de dicha energía.

¿Es posible ser ambientalmente sostenible y tener disponibilidad y confiabilidad energética?

Sí, es posible ser ambientalmente sostenible y al mismo tiempo mantener altos niveles de disponibilidad y confiabilidad energética. La búsqueda de la sostenibilidad ambiental y la confiabilidad en el suministro de energía no son necesariamente objetivos contradictorios. De hecho, muchas organizaciones y centros de datos están trabajando en estrategias que les permiten lograr ambos objetivos.

La sostenibilidad ambiental y la confiabilidad energética pueden coexistir a través de una combinación de tecnologías inteligentes, planificación estratégica y compromiso con la eficiencia energética. Las organizaciones que buscan lograr ambos objetivos pueden tomar medidas proactivas para reducir su huella de carbono mientras mantienen la disponibilidad y la confiabilidad de sus sistemas de energía.

¿Cuáles son las tendencias emergentes en la generación y almacenamiento de energía que pueden beneficiar a los Data Centers en la región?

Una de las tendencias que están evaluando varios proveedores es el uso de micro-grids, combinando de fuentes de energía renovable usando el modelo de autoconsumo, combinado con la auto-generación con gas natural como combustible, bien usando motores de combustión, o bien usando fuel cells. De esta manera se puede llegar el autoabastecimiento energético de una manera confiable y 100% sostenible.

Cada vez son más los operadores que adoptan baterías de ion-litio, en incluso otras combinaciones químicas, que permiten almacenar grandes cantidades de energía. Este almacenamiento no se utiliza únicamente como backup en caso de perdidas de energía, sino como mecanismo de compensación y respuesta a la demanda, mejorando la estabilidad de la red y aumentando la eficiencia.