Por Tim Sherbak, líder de marketing de soluciones y productos empresariales en Quantum
En todas las organizaciones y líderes de TI de todo el mundo, los beneficios de la computación en la nube son ampliamente reconocidos. El uso de la nube ha proliferado durante la última década, particularmente en los últimos tres años, ya que la necesidad de modernizar rápidamente la TI para permitir el trabajo remoto impulsó a muchas organizaciones a invertir.
Pero, si bien muchas cargas de trabajo se atienden muy bien en la nube, las organizaciones están descubriendo que algunos requisitos, como el almacenamiento, pueden satisfacerse mejor en su propio centro de datos. Esto quizás ayude a explicar por qué la investigación de IDC muestra que ahora existe una división 50/50 entre el uso de la nube pública y la infraestructura local para cargas de trabajo de almacenamiento.
En otros lugares, están surgiendo otras tendencias interesantes, incluido el hecho de que los usuarios empresariales están favoreciendo los enfoques híbridos por delante de las estrategias "todo incluido" o "primero la nube".
Además de adoptar una combinación de nube pública y local, el uso de la nube múltiple también está cobrando impulso, mediante el cual las organizaciones se asocian con múltiples proveedores según sus necesidades específicas.
En este contexto, también está claro que muchos líderes de TI mantienen la mente abierta a las posibilidades y beneficios de cada opción, incluida la repatriación a la nube, mediante la cual las cargas de trabajo se retiran de la nube pública y se alojan localmente.
Comprender el impulso hacia tener ambos
Los factores que influyen en la repatriación de algunas cargas de trabajo a entornos locales ofrecen una visión interesante del pensamiento de los responsables de la toma de decisiones de TI.
Cuando la nube pública cobró importancia por primera vez, cuestiones como el control de costos, la elasticidad y la flexibilidad fueron factores determinantes. Un avance rápido hasta el día de hoy, y si bien la capacidad de la nube pública para escalar rápidamente los recursos sigue siendo convincente, la experiencia también ha enseñado a los usuarios empresariales que a menudo necesitan dedicar tiempo y recursos para administrar su infraestructura de nube pública.
Además, los ahorros de costos inicialmente asociados con la nube pública no siempre se materializan, particularmente dado el potencial de gasto excesivo o el costo potencialmente alto de la salida de datos.
De hecho, Ofcom propuso recientemente remitir la industria de la nube a la Autoridad de Mercados y Competencia para una mayor investigación; las tarifas de salida de datos se encuentran entre las cuestiones que generan preocupación.
Si a esto le sumamos el actual entorno económico desafiante e incierto, los líderes de TI se encuentran bajo presión para controlar los costos. En estas circunstancias, algunos creen que la respuesta está en un mayor uso de la infraestructura local.
Pero, ¿cómo se desarrolla esto en la práctica? Considere, por ejemplo, una organización que almacena datos en un servicio de almacenamiento de archivos en la nube pública. En este escenario, ha movido datos primarios a la nube pública por razones de costos o ha decidido mantener una copia de seguridad allí para usarla con fines de recuperación ante desastres (DR).
En cualquier caso, la organización no necesariamente sabe si necesita acceder a esos datos o cuándo, pero las situaciones potenciales podrían incluir recuperar una copia para pruebas de recuperación ante desastres o si es necesario modificar o iterar un conjunto de datos originales archivados para cumplir con un nuevo requisito.
Aquí es donde el problema de la salida de datos puede causar problemas, no sólo porque es costoso, sino también porque estas circunstancias pueden ser difíciles de predecir y presupuestar.
Las organizaciones que han experimentado algo como esto pueden usarlo como motivo para reconsiderar su enfoque y el papel que desempeña la tecnología de almacenamiento local.
Estrategias emergentes para un enfoque equilibrado
Aquí es donde las estrategias híbridas y de múltiples nubes realmente están cobrando importancia, particularmente para las empresas que desean migrar aplicaciones y cargas de trabajo entre nubes de manera rápida y sin problemas.
Además, muchos proveedores de almacenamiento han incorporado a sus ofertas innovaciones similares a las de la nube, enfatizando la facilidad de uso y la flexibilidad para los usuarios que desean aumentar o reducir el rendimiento y la capacidad rápidamente. Este enfoque orientado a servicios permite a las organizaciones aprovechar algunos de los beneficios clave de la nube pública sin sus desventajas.
El concepto de "nube también" está ganando terreno en la búsqueda de soluciones de almacenamiento más resistentes, basadas en suscripción y automatizadas.
De cara al futuro, es probable que las decisiones sobre qué tecnologías y servicios de almacenamiento utilizar se basen en decidir qué cargas de trabajo se adaptan mejor a la infraestructura local y cuáles deberían residir en la nube.
Las organizaciones que adopten este enfoque equilibrado estarán en una posición ideal para beneficiarse de lo mejor de ambos mundos.