Cuál es el estado de cambio tecnológico actual

Los CIOs están experimentando cierto desgaste en relación a la transformación digital, pero no porque del término se haya abusado excesivamente, sino porque aun con todo el despliegue y difusión de las nuevas tecnologías, en los hechos las cosas no se han dado al nivel de las expectativas estimuladas por la industria.

Por otra parte, los directores, CEOs y comités ejecutivos están dando muestras de su desaliento en continuar asignando recursos a las iniciativas digitales donde ven una larga espera por el retorno de la inversión, o no existen evidencias claras en el aporte de valor para el negocio, y todo esto en una era de rápidas disrupciones en los negocios que luchan contra la inercia corporativa de los éxitos del ayer, y que los repliega a las zonas de confort, aun cuando perciben la agitación del entorno.

Pero esto no es un fenómeno local, sino a nivel global. La gran mayoría de las estrategias digitales no están reflejando la forma en que lo digital está cambiando estructuralmente las bases económicas del negocio. Los antecedentes son terminantes y de variadas fuentes.

Por ejemplo, una encuesta de McKinsey Why digital strategies fail”, revela que sólo el 8 por ciento de las empresas confía en que su modelo de negocio reciente seguiría siendo económicamente viable si su industria sigue digitalizando a su ritmo y velocidad actuales.

El informe de Capgemini Understanding digital mastery today que mide el progreso digital entre 2012-2018 muestra un embarazoso estancamiento: en promedio, el 39% de las organizaciones de hoy dicen que no tienen las Capacidades Digitales requeridas - al mismo nivel que en 2012. Respecto a las Capacidades de Liderazgo, en promedio, sólo el 35% de las organizaciones de hoy dicen que tienen el liderazgo requerido comparado con un optimista 45% informado en 2012. Aun cuando las expectativas han aumentado, las organizaciones no han avanzado al mismo ritmo.

El Índice de Transformación Digital 2018, resultado del estudio realizado por Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y PMG, revela que el nivel de evolución digital predominante en Chile –en un escala ascendente de 1 a 5- se encuentra en los niveles de madurez más bajos de Principiante Digital y Analógico (niveles 1 y 2), categorías en que se ubican casi 2 de cada 3 empresas del país, y sólo el 3,2% de los casos alcanzan el nivel superior de evolución (nivel 5).

Por otra parte y concomitante con el estudio de CCS y PMG, el índice de Transformación Digital 2018 a nivel mundial presentado por Dell en su informe Measuring business transformation progress around the world, informa que sólo el 3% de las empresas en Chile han logrado el nivel de líderes digitales.

CIO Update 2019 ha analizado los factores que han incidido en estas cifras y ha concluido que lejos de constituir un escenario especialmente desastroso, por muy disruptivas que sean las tecnologías digitales, no dejan de ser tecnologías en sí y por lo tanto sujetas a las leyes de emergencia y adopción: después de un ascenso pronunciado de urgencia y encantamiento, sigue un periodo gradual de estabilización y madurez hasta alcanzar los niveles de plena productividad.

Por estas razones CIO Update 2019 ha desarrollado un programa destinado a una comprensión ponderada de la realidad digital y brindar la orientación, prácticas y herramientas necesarias para ayudar a las organizaciones a situarse en el contexto preciso y avanzar hacia la madurez digital a un ritmo más medido e iterativo de innovación enfocada, donde hay un regreso más estricto de la eficiencia operativa que privilegiará y apoyará las operaciones de digitalización que mejoren los resultados empresariales, de los clientes y proporcionen productividad.

Cuáles son las principales novedades del foco TI para este año y siguientes

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De la mano con la curva de madurez de las tecnologías, la mirada se ha focalizado en qué podemos hacer de forma rápida o más práctica en este proceso de transición y profundos cambios, donde hay grandes transformaciones en los modelos de negocio pero no en la esencia de una organización empresarial que es crear valor, sostenibilidad competitiva, desarrollo y progreso.

Se incorpora al mainstream una línea más dura en relación al control de costos para guiar al CIO en la despriorización de proyectos levantados por simple moda o vanidad ejecutiva, y resaltar la importancia de los resultados financieros para priorizar particularmente aquellos proyectos que justifican un retorno razonable al combinar eficiencia, experiencia del cliente y rentabilidad.

Hoy existe la necesidad que los líderes de tecnología y de negocio se dirijan hacia una innovación más focalizada y menos compleja, transformando las empresas, pero a un ritmo más iterativo, mesurado y controlado. La transformación lleva tiempo, está lejos de terminarse y necesita volver a sus raíces más simples: pequeños fragmentos manejables de innovación en los aspectos relevantes del negocio que crean valor y entregan beneficios tangibles.

Por estas razones los CIOs / CEOs están en un proceso de giro estratégico que mira hacia a efectividad de las estrategias dirigidas hacia la innovación enfocada, por sobre la gran cantidad de tendencias existentes. Los CIOs deben convertirse en socios de confianza e influyentes que brinden claridad a sus organizaciones, propietarios, directores, otras unidades de negocios y a los clientes. Para esta tarea, los CIO deben poder atravesar la complejidad y explotar los secretos de la simplicidad en la relevancia del negocio, su esencia y fuentes de valor.

En este giro estratégico hacia una la mentalidad de innovación por iteración, es fundamental que las empresas controlen y midan el alcance de la transformación digital para centrarse en la digitalización de las experiencias al servicio de los clientes, utilizando la tecnología y los socios adecuados para crear ganancias a corto plazo que sostengan la ambición a largo plazo.

Otra novedad es impulsar la redefinición de la empresa en sus interrelaciones e inserción en la sociedad. Los cambios de la era digital deben contemplarse cómo un vínculo personal y de negocios esencial para conquistar la confianza y lealtad del cliente. También, tradicionales conceptos y prácticas indispensables del management deben renacer, como los KPI, el Catálogo de Servicios los modelos de Costeo y Chargeback –todos ellos en sus versiones digitales-, y los estándares de tecnologías que han debido reinventarse para los nuevos escenarios, como es el caso de COBIT 2019.

En suma, las organizaciones están colocando el acento en el hecho que las empresas digitales maduras se centran en la modernización e integración de sus tecnologías de información tradicionales y digitales al servicio de la innovación, la experiencia de marca de sus clientes y su inserción como actores relevante en la sociedad, donde sus estrategias deben desarrollarse sin despegar la vista de la rentabilidad del negocio.

Por qué es relevante distinguir entre Transformación Digital y Transformación TI

Este año, se ha considerado relevante establecer una diferencia entre Transformación de TI y Transformación Digital. Gran parte del estancamiento en el avance digital es consecuencia de una confusión entre dichos conceptos que ciertamente difieren. Las tecnologías Digitales son las disruptivas, mientras que las tecnologías de TI son las que experimentan la disrupción.

La transformación digital es la vía evolutiva para abrirse camino en una nueva era de economía digital, alimentada por la combustión de la materia prima de los datos mediante la Inteligencia Computacional (un nombre más preciso para referirse lo que regularmente se denomina como Inteligencia Artificial) y sus diversas herramientas, como dispositivos inteligentes, sensores conectados, machine learning, interfaces conversacionales humano-digitales y el uso del conocimiento obtenido desde múltiples fuentes de datos, para crear las nuevas formas de negocios que superarán a los competidores y lograr el liderazgo en un nuevo paradigma social, cultural, económico y tecnológico que asimilamos como la era digital.

Por otra parte la transformación de TI se refiere a la modernización de la infraestructura tecnológica subyacente, conformada por las tecnologías del centro de datos, la optimización y automatización de los sistemas de BackOffice heredados con tecnologías rígidas, manuales y difíciles de mantener, pero fundamentales para sustentar la marcha interna del negocio y que también deben ser transformados para integrarse y conversar fluidamente con los sistemas digitales de FrontEnd. La transformación de TI habilita la velocidad, la eficiencia, la escalabilidad y la rentabilidad mediante la automatización de las tareas manuales y la simplificación de las operaciones que permite liberar recursos para impulsar las iniciativas de Transformación Digital.

Muchas organizaciones aún tienen problemas higiénicos no superados en sus sistemas de BackOffice que les distrae y consume una gran cantidad de recursos en su mantenimiento y operación. Sin embargo el negocio necesita de estos sistemas que han puesto al descubierto aspectos disonantes del rol de gran parte de los CIOs: desde siempre han tenido en sus manos la responsabilidad del gobierno y gestión del día-día de las tecnologías para sustentar el negocio, lo cual les deja mínimos espacios para mirar y seguir de cerca la evolución futura. Estas circunstancias han tenido el efecto de estancar los procesos de innovación cuando el día-día les exige el pan de cada día, o bien cuando ocupándose de la innovación han descuidado la marcha operativa del negocio, con nocivas consecuencias

Este panorama ha puesto de relieve los enfoques bimodales, donde no es poco común hallar en las organizaciones dos linajes de CIOs, uno para gestionar la operación del día-día que asegure el sustento del negocio y otro CIO dedicado a los procesos de transformación digital. Este último, junto a otros nuevos roles, se ha denominado como el Chief Digital Officer (CDO), sin embargo ambos son sólo caras de la misma moneda. ¿Cómo se resolverá esta dualidad? Es un tema de discusión no menor que se ha integrado al debate 2019.