Por BS Teh, director comercial de Seagate Technologies


Durante el año pasado, la IA dominó con razón el ciclo de noticias por su potencial para revolucionar la vida tal como la conocemos. Ya fueran los medios de comunicación que cubrían la muy esperada y acaloradamente debatida Cumbre de IA del gobierno del Reino Unido, o la sugerencia de Elon Musk de que la IA podría hacer que todos los trabajos queden obsoletos e incluso curar la soledad a través de amistades con IA.

Muchos expertos están de acuerdo. Un informe de Goldman Sachs de 2023 encontró, por ejemplo, que “dos tercios de los empleos actuales están expuestos a algún grado de automatización de la IA, y que la IA generativa podría sustituir hasta una cuarta parte del trabajo actual... La IA generativa podría exponer el equivalente a 300 millones trabajos de tiempo completo a la automatización”. No hay duda de que el rápido crecimiento de la IA continuará sin cesar en los próximos años, transformando nuestra vida profesional y personal para siempre. Pero necesita un ingrediente clave: los datos.

Según IDC, se espera que Global DataSphere genere 291 ZB de datos en 2027, mientras que Gartner espera que la IA generativa represente el 10 por ciento de todos los datos producidos para 2026, frente a menos del uno por ciento en la actualidad. Los fabricantes de discos duros y las industrias a las que sirven tendrán que prepararse para la explosión de datos y estar equipados para satisfacer las crecientes demandas de la floreciente industria de la IA. 

De lo intangible a lo tangible

Consideremos primero la relación simbiótica entre la IA y la nube. La IA está llevando la computación en la nube hacia nuevos ámbitos de innovación, ya sean asistentes digitales, vehículos autónomos o avances médicos. El cielo realmente es el límite. A medida que todo se traslada a la nube para proporcionar los recursos y la infraestructura para la IA, no debemos olvidar que, por muy intangible que pueda parecer la nube, todavía necesita discos duros físicos para almacenar los datos que la IA necesita.

La dependencia de la IA de los datos significará una mayor demanda de almacenamiento de datos en la nube por parte de individuos, empresas y organizaciones de todo el mundo, lo que significa una creciente demanda de discos duros, como columna vertebral del almacenamiento de datos en la nube.

Más datos = más centros de datos = más almacenamiento de datos

Un informe Multicloud Maturity de Seagate reveló que las empresas con un alto nivel de madurez en el almacenamiento y la gestión de datos en una multinube lanzan nuevas soluciones al mercado seis veces más rápido que los competidores con un nivel de madurez más bajo. Las empresas tecnológicas y los proveedores de servicios en la nube están invirtiendo rápidamente en nuevos centros de datos en todo el mundo para seguir el ritmo del aumento de la demanda de datos, impulsada por la IA, para atender a sus clientes de la nube y ayudarlos a obtener esa ventaja competitiva.

Los fabricantes de discos duros deben mantenerse al día con esta proliferación de centros de datos y asegurarse de que puedan producir discos tan rápido como la IA consume los datos que almacenan. La pregunta es: ¿existe el riesgo de interrumpir sus cadenas de suministro de discos duros en el proceso?

Preparando el futuro de la industria manufacturera

La respuesta es potencialmente sí, y por varias razones que van más allá de un aumento en la demanda. La historia reciente ha demostrado que la industria está a merced de eventos globales fuera de nuestro control, como la pandemia, los conflictos geopolíticos en curso, los desastres naturales, la escasez de materias primas y componentes electrónicos, y más. Todos ellos podrían tener un efecto colateral negativo en la cadena de suministro mundial de discos duros.

Por ejemplo, allá por 2011, cuando las devastadoras inundaciones en Tailandia (entonces el segundo mayor fabricante de discos duros después de China) tuvieron un impacto catastrófico en la disponibilidad y los precios de los discos duros durante años. Las fábricas de todo el país se vieron obligadas a cerrar y las piezas escasearon. Otro ejemplo es 10 años después, cuando hubo una escasez global de procesadores necesarios para los discos duros durante la pandemia de Covid-19. Los fabricantes de discos duros deben actuar ahora para que sus empresas estén preparadas para el futuro y puedan esperar lo inesperado.

Aumentar o volverse más resiliente 

Los fabricantes se verán obligados a prepararse para la explosión de la demanda, aumentando sus niveles de producción o haciendo que sus cadenas de suministro sean más resilientes. Por ejemplo, utilizando una diversidad de proveedores y lugares de suministro; creando planes alternativos de transporte y logística; y, lo que es más importante, desempeñando su papel en la conservación de los recursos naturales finitos. Por ejemplo, mediante la adopción de un enfoque de reutilización, renovación, recuperación y reciclaje en sus procesos de fabricación para respaldar sus objetivos y obligaciones de sostenibilidad.

Del desafío a la oportunidad

El inevitable auge de la IA trae consigo una explosión de datos que no podríamos haber predicho ni siquiera hace 10 años. Por lo tanto, la industria del almacenamiento de datos necesita tomar medidas críticas ahora para equiparse y seguir satisfaciendo el hambre de datos de la IA. Pero los optimistas entre nosotros podemos ver cómo esto podría convertirse en una oportunidad de oro que hay que aprovechar, en lugar de un desafío que hay que afrontar. Los fabricantes de discos duros ahora tienen el poder de convertir lo que de otro modo podría ser un momento potencialmente disruptivo de su historia en la perspectiva de ofrecer más discos a precios que más clientes puedan pagar.