Por Darren Watkins, VIRTUS Data Centres
Los centros de datos, tradicionalmente la columna vertebral de muchos avances tecnológicos, ahora enfrentan el imperativo de ser más que meros proveedores de infraestructura. El rápido crecimiento de la IA pone de relieve la necesidad apremiante de que los centros de datos sean aún más ágiles, innovadores y colaborativos, impulsando esta nueva era.
El auge de la IA y el aprendizaje automático, junto con el crecimiento continuo de las cargas de trabajo empresariales y en la nube, exige una reevaluación de las estrategias de los centros de datos, diseñadas en colaboración por operadores y clientes. Más allá de la proximidad, el poder y la velocidad, el éxito en esta era requiere previsión: resolver los desafíos de los clientes antes de que surjan.
Esto incluye gestionar la energía sostenible a escala e implementar diseños que respalden implementaciones de IA rápidas y escalables y que resuenen con las necesidades operativas, al mismo tiempo que se alinean conscientemente con valores que benefician al proveedor del centro de datos, al cliente y a las responsabilidades de la sociedad en general.
Repensar la escalabilidad: la influencia de la IA en la dinámica de la ubicación
En una época en la que el panorama tecnológico se mapeaba meticulosamente para minimizar la latencia, la integración de las cargas de trabajo de IA y ML está orquestando un cambio de prioridades. A diferencia de sus contrapartes sensibles a la latencia, estas cargas de trabajo avanzadas desafían los principios tradicionales que a menudo dictaban las ubicaciones óptimas de los centros de datos.
El resultado es una profunda reconsideración de lo que define un sitio ideal, con una notable preferencia por campus de 200-500 MW equipados con acceso a energía renovable.
Este giro estratégico marca un alejamiento del enfoque arraigado en la minimización de la latencia. En cambio, subraya un enfoque holístico que reconoce la dinámica cambiante de la integración IA/ML.
El cambio hacia campus más grandes no es simplemente una consecuencia de la naturaleza menos sensible a la latencia de las cargas de trabajo de IA/ML; es una medida calculada que reconoce la relación de costos no lineales inherentes a estas operaciones; Los campus más grandes a menudo pueden permitirles a los proveedores, y por lo tanto, a los clientes, una mayor eficiencia.
Este paso audaz desafía la norma de larga data de la industria y presenta un argumento convincente de que priorizar la mera escala sobre la proximidad puede generar resultados más eficientes y sostenibles.
La sostenibilidad como componente crucial
El compromiso con la sostenibilidad se ve aún más subrayado por el reconocimiento del papel crucial que desempeña la eficiencia energética en la transformación continua de las operaciones de los centros de datos. El avance hacia campus más grandes debe alinearse perfectamente con el imperativo de reducir el impacto ambiental. El énfasis en la sostenibilidad no es sólo una palabra de moda, sino un reconocimiento estratégico de que estos centros de datos, impulsados por energías renovables, son parte integral de un futuro donde la eficiencia y la conciencia ambiental van de la mano.
Si bien algunos pueden considerar el acceso a la energía, el agua y la conectividad como requisitos tradicionales desde la perspectiva del cliente, estos permanecerán sin cambios. Los proveedores de centros de datos deben continuar trabajando arduamente para innovar para reducir la efectividad del uso de energía (PUE) y la efectividad del uso del agua (WUE) y, a su vez, reducir su dependencia de los generadores diésel. Obtener únicamente energía 100 por cien renovable y acuerdos de compra de energía (PPA) para utilizar parques solares y eólicos dedicados para alimentar los centros de datos son iniciativas críticas.
En esta nueva era, la industria también está poniendo un énfasis sin precedentes en los beneficios que un centro de datos puede aportar a la comunidad local. Esto incluye esforzarse por construir instalaciones que sean armoniosas con el entorno local y reducir la estética negativa de los edificios de los centros de datos.
Flexibilidad en el diseño: Adaptación a un paisaje dinámico
En la rápida evolución de las tecnologías de los centros de datos, lograr la "preparación para la IA" va más allá de la mera destreza tecnológica: depende del imperativo de un compromiso temprano con aquellos clientes que necesitan una infraestructura preparada para la IA.
Este compromiso estratégico no sólo garantiza una relación simbiótica, sino que también sirve como eje para desarrollar una infraestructura verdaderamente flexible y personalizada que pueda evolucionar sin problemas con el panorama tecnológico en constante cambio y rápido crecimiento.
La esencia de este modelo de participación temprana trasciende la colaboración convencional. Se trata de un diálogo dinámico y continuo que sienta las bases de lo que puede denominarse un enfoque "hecho a la medida". A diferencia de las soluciones estáticas, este enfoque es inherentemente receptivo y reconoce que las necesidades y los desafíos de los clientes no están grabados en piedra, sino que están sujetos a una evolución y un refinamiento constantes.
Desafiando las etiquetas: el surgimiento de los campus a gran escala
Está claro que la IA está cambiando los requisitos de los centros de datos y se están llevando a cabo debates sobre cómo llamar a la próxima generación de centros de datos: Hiperescala 2.0, Megaescala, Gigaescala y varias otras opciones están sobre la mesa.
Sin embargo, "Hyperscale" no se trata simplemente de tamaño físico; es un reflejo del cliente específico al que se refiere. El término "campus de megaescala para albergar clientes de hiperescala" define con mayor precisión las transformaciones en curso de la industria. Sin embargo, independientemente de la terminología, un desafío común es evidente: satisfacer las importantes demandas de capacidad de estos clientes. Las limitaciones actuales de las instalaciones de hiperescala europeas para abordar la El creciente mercado de la IA subraya este desafío, y los campus a gran escala pueden ser la respuesta.
El papel de Edge Computing: garantizar la conectividad y la sensibilidad a la latencia
Más allá de los campus a gran escala, el papel del Edge Computing sigue siendo importante. A medida que las empresas adoptan estrategias de IA/ML, la demanda de soluciones Edge se vuelve más pronunciada. Una solución de IA totalmente integrada requiere conectividad con todos los aspectos de los sistemas de una empresa. Si bien los modelos de lenguaje central y los modelos de inferencia pueden residir en campus de megaescala, existe una necesidad constante de soluciones Edge en las ciudades metropolitanas, que garanticen una integración total.
El Edge Computing sigue siendo importante para aplicaciones altamente sensibles a la latencia, como las transmisiones en vivo. Además, para algunas empresas, las soluciones de centros de datos Edge son esenciales para lograr rentabilidad. Por ejemplo, las redes de distribución de contenido entregadas a través de centros de datos locales facilitan actualizaciones fluidas de iOS para iPhone, eliminando la necesidad de centros de datos individuales en cada país.
Un camino hacia la innovación
A medida que navegamos por estas tendencias transformadoras, una cosa queda muy clara: el panorama de los centros de datos está experimentando una profunda evolución. La integración de cargas de trabajo de IA/ML, la redefinición de la escalabilidad y el desarrollo estratégico de campus a megaescala preparados para IA marcan colectivamente un nuevo capítulo en la historia de los centros de datos. No se trata simplemente de mantenerse al día con la demanda; se trata de dirigir nuestro rumbo hacia un futuro impulsado por datos que sea tan dinámico como sostenible.
Los proveedores deben seguir comprometidos con la entrega de centros de datos que sustentan la economía digital impulsada por los datos en constante crecimiento, impulsando la información y las aplicaciones en las que todos confiamos día a día. El crecimiento continuo de la IA ( Statista predice que el mercado de la IA alcanzará los 305.900 millones de dólares en 2024 y mostrará una tasa de crecimiento anual del 15,83 por ciento, lo que dará como resultado un volumen de mercado de 738,8 dólares para 2030) abre interesantes oportunidades para que los proveedores exploren más a fondo el diseño, la construcción y la innovación operativa y redefinir lo que es posible en la industria de los centros de datos, al tiempo que garantiza el compromiso con la excelencia operativa y la sostenibilidad.