Artículo escrito por Jackson Lee, vicepresidente de desarrollo corporativo en Colt Data Centre Services

 

Los datos definen el mundo tal como lo conocemos hoy. ¿No me cree? Tenga esto en cuenta: para cuando haya terminado de leer este artículo, se habrán realizado más de 14 millones de consultas solo en Google y los usuarios de Facebook habrán enviado un promedio de 186 millones de mensajes y visto 16 millones de vídeos. ¿Asombroso? Estoy de acuerdo.

A medida que los volúmenes de datos continúan explotando, los proveedores de centros de datos de todo el mundo sentirán la mayor parte del impacto. Ya estamos viendo potencias digitales como Amazon, Google, IBM y Microsoft que utilizan más capacidad de computación, redes y almacenamiento a través de granjas de servidores de hiperescala para satisfacer las crecientes demandas de datos y cargas de trabajo.

La computación hiperescala no es definitivamente un desarrollo nuevo; en los últimos tiempos, hemos visto un aumento prolífico en varios verticales. Desde la banca hasta la fabricación, cada vez más industrias están adoptando estas tecnologías digitales rentables como un medio para ampliar y mejorar la agilidad para responder a las demandas de los clientes.

En el lado opuesto de la misma moneda está la evolución del edge computing y los micro data centers. La velocidad es todo. La latencia puede hacer o deshacer un negocio, especialmente cuando se trata de transacciones financieras y comerciales.

En estos días, las industrias de entretenimiento y automotriz también exigen una conectividad más rápida con la latencia más baja posible. Los servicios de transmisión de medios no pueden permitirse el tiempo de búfer cuando los espectadores ven una película o vídeo en línea. Lo mismo ocurre con los fabricantes de automóviles conectados. Una fracción de segundo de inactividad de la conexión podría provocar accidentes imprevistos.

Cuando las aplicaciones y los datos se mueven desde puntos centralizados a las capas externas de una red, la distancia entre los usuarios y esos datos se estrecha. Esto permite que la entrega de la información correcta en el momento adecuado para el usuario o el dispositivo sea más rápida y más eficiente.

El aumento de la interconectividad entre máquinas, aplicaciones y otros dispositivos basados en IoT que utilizan proveedores de la nube está directamente relacionado con esta tendencia. A medida que la realidad virtual (VR), el hogar conectado y los automóviles sin conductor emergen como productos y servicios generalizados, un producto centrado en la latencia que se encuentre más cerca del usuario es clave.

Hoy en día, casi todas las empresas y usuarios requieren acceso casi instantáneo a los datos para tener éxito. Esto podría explicar por qué el edge computing se ha publicitado como el próximo mercado tecnológico multimillonario. Las organizaciones en general buscan cada vez más duplicar la experiencia del cliente a través de la entrega de servicios, contenido y datos en tiempo real.

La creciente adopción de la digitalización ha dado lugar a nuevas formas de competencia y mejora del estilo de vida para los usuarios finales. Sin embargo, una mayor digitalización también presenta importantes desafíos en el procesamiento de recursos y datos.

En primer lugar, una estrategia de centro de datos que combina hiperescala y edge computing en una única opción, o elige una opción sobre la otra, no es rentable ni competitiva. Ya no es práctico que cada dispositivo o aplicación conectada use la nube de la misma manera que lo hacen los teléfonos inteligentes.

Considere los millones de dispositivos inteligentes conectados artificialmente, equipamiento médico y robots de fabricación actualmente en uso. La tensión en el ancho de banda de la red y la velocidad que estos dispositivos pueden representar es importante. En resumen, es muy probable que la experiencia del usuario de tales dispositivos se deteriore rápidamente si no se abordan los problemas de congestión y de latencia.

Esta es la razón por la cual es tan importante una estrategia híbrida, una que dé la bienvenida tanto a hiperescala (centralizada) como al edge computing (descentralizada). Si el tipo de producto o servicio ofrecido no es dependiente de la latencia o el ancho de banda (por ejemplo, el proceso de facturación después de que se ha realizado una transacción en Amazon), tiene más sentido alojarlo en la granja de servidores que se encuentra fuera de la ciudad, lejos del usuario. El procesamiento de bajo nivel, el backup o el almacenamiento son otros ejemplos que mencionar.

Sin embargo, las tecnologías como drones, automóviles sin conductor y refrigeradores conectados son productos dependientes de la latencia que requieren más "edge" para que la información pueda distribuirse más rápidamente y la distancia entre el dispositivo y los datos se reduzca, mejorando así la experiencia del usuario final. Estos productos producen demasiados datos para que se procesen en un lugar lejano. Para funcionar de manera efectiva y satisfacer las demandas del usuario, los productos necesitan resultados inmediatos.

Las "cosas conectadas" continuarán creciendo en popularidad en los próximos años, lo que generará una gran cantidad de datos cada día. Los proveedores de centros de datos desempeñarán un papel importante para ayudar a las organizaciones a satisfacer las nuevas demandas a medida que continúa el boom de datos.

Para cumplir con las expectativas del usuario, el edge computing y la tecnología hiperescala deben funcionar en conjunto. Esto proporcionará a las organizaciones la capacidad de aprovechar lo mejor de ambos mundos para satisfacer las necesidades de los clientes de manera efectiva a la vez que se reduce la carga de trabajo de TI resultante y los costos operativos.

El camino hacia un futuro totalmente híbrido inevitablemente se encuentra en marcha. Las organizaciones y los proveedores de centros de datos deben estar preparados para aceptar el cambio, el cambio híbrido.