“¿Cómo el diseño y la construcción de Data Centers se están adaptando a las exigencias de la agenda ESG?”. Este será uno de los debates del evento DCD>Connect Madrid, que ocurre este martes (23), a las 17:15 horas.
Participan del panel: Cosmin Georgescu, CEO de Cluster Power; Olivia Blanco, Data Center Business Development Manager en PGI Data Centers; Amparo García Puente, Data Center Development Manager en CyrusOne; y Jaime Comella, Lead Data Center Architect en AQ Compute & Heat Reuse subproject co-lead en Open Compute, AQ Compute y Open Compute Project.
En entrevista, DCD habló con Jaime Comella sobre la temática del panel.
¿Cuáles son las consideraciones clave en el diseño y la construcción de Data Centers necesarias para crear centros de datos sostenibles que cumplan con las exigencias de la agenda ESG? Además, ¿cómo han evolucionado estas consideraciones a lo largo del tiempo?
Al leer "agenda ESG" parece inevitable hablar de la normativa de la UE. Desde que la Taxonomía de la UE ha definido lo que una actividad debe tener en cuenta para ser declarada sostenible, todos podemos hablar el mismo idioma e informar basándonos en un criterio unificado para medir, seguir y alcanzar los objetivos fijados en el Pacto Verde Europeo. Actividades como el alojamiento de datos están clasificadas en la Taxonomía de la UE y la principal guía a seguir es el Código de Conducta Europeo sobre la Eficiencia Energética de los Centros de Datos, que establece las prácticas mínimas esperadas y hace referencia a normas internacionales reconocidas. Pronto todos tendremos que ajustarnos a los requisitos de la UE al construir centros de datos e informar de forma regulada y transparente al respecto.
Más allá de ese umbral mínimo, cualquier compromiso adicional que haga avanzar al sector es bienvenido, como los objetivos ESG de los grandes proveedores de servicios en la nube. Estos objetivos están influyendo positivamente en toda la cadena de valor y nos complace formar parte del movimiento.
Tanto las iniciativas públicas como las privadas están modelando la forma en que hablamos y actuamos en torno a ESG y todos hemos experimentado cómo este tema se ha convertido en crucial y al mismo tiempo transversal a través de todas las actividades en los últimos años.
¿Cómo pueden los operadores de centros de datos y otras partes interesadas encontrar un equilibrio entre la necesidad de prácticas de diseño y construcción sostenibles y la demanda de operaciones confiables y eficientes? Y, ¿cuál es el papel de la tecnología en lograr este equilibrio?
Nunca debe haber un compromiso entre la fiabilidad y la eficiencia de las operaciones, por un lado, y el diseño sostenible, por otro. La sostenibilidad debe mejorar el centro de datos y no afectar a lo que necesitan sus usuarios: la continuidad del servicio. Las nuevas tecnologías probadas son esenciales para ello, pero suelen conllevar costes adicionales hasta que alcanzan una mayor madurez. El resultado será, en cualquier caso, un centro de datos de mayor valor, que cumpla con la normativa ESG y las políticas corporativas.
¿Qué factores pueden contribuir al éxito de un proyecto de diseño y construcción sostenible de un Data Center?
Además de tener una hoja de ruta clara y trabajar con los mejores y más apasionados diseñadores por la sostenibilidad, es esencial tener una visión holística del impacto de los centros de datos. Hay que mirar más allá de sus fronteras y ver cómo afecta a la comunidad. Un centro de datos moviliza una enorme cantidad de energía y otros recursos preciosos para la sociedad. Nuestro deber como desarrolladores no es solo neutralizar el impacto de nuestros centros de datos, sino también crear un efecto positivo hacia la sociedad: añadiendo nuevos desarrollos de energía limpia a la red, creando un efecto vinculado a nuestros proyectos, suministrando el exceso de calor producido a las comunidades circundantes, fomentando el empleo y los programas educativos.
¿Cómo podemos garantizar que las prácticas de diseño y construcción sostenibles se aplican a lo largo de todo el ciclo de vida del centro de datos, desde la planificación y la construcción hasta el desmantelamiento y la eliminación de los equipos?
Primero tenemos que medir desde el principio del proyecto cuál será su impacto en términos de uso de energía, emisiones de carbono (considerando todos los alcances), consumo de agua y huella de materiales. Para ello, tenemos que implicar a todas las partes interesadas (especialmente a nuestra cadena de suministro y proveedores de servicios) para que cuantifiquen la huella ambiental de sus actividades y equipos a lo largo de toda su vida útil y cumplan las normas y etiquetas sostenibles. Es esencial disponer de esta información para tomar las decisiones correctas y elegir las tecnologías adecuadas.
Debemos empezar a descarbonizar y reducir nuestros impactos en el origen, desde la fase de diseño, y después minimizar cualquier desviación durante la construcción.
A continuación, debemos realizar un seguimiento de las métricas relevantes (como PUE, CUE, WUE, ERF) durante la fase de funcionamiento para actuar de forma eficiente y de acuerdo con criterios medioambientales y prolongar la vida útil de los equipos tanto como sea posible, desplegando mediciones en vivo y precisas y un mantenimiento predictivo.
Por último, debemos seguir un plan para el final de la vida útil de los componentes del centro de datos, mitigando su impacto al mínimo y compensando/eliminando las inevitables emisiones y huellas. Esta última fase comienza durante la fase de diseño, ya que en función de los equipos elegidos (y, por tanto, de los materiales), podremos alcanzar mejores tasas de desvío.
¿Cómo ve el futuro del diseño y la construcción de centros de datos sostenibles en los próximos 5-10 años, y qué papel desempeñará la agenda ESG en el impulso de este progreso?
A la hora de desarrollar el centro de datos del futuro, tendremos que tener en cuenta otros factores desde el principio. La elección de una ubicación también estará condicionada por las posibilidades de utilizar el calor sobrante, pero en cualquier caso, todos los centros de datos tendrán que estar desde el punto de vista del diseño preparados para conectarse a una futura red de calefacción. Los diseños innovadores serán más visibles: en la elección de nuevos materiales de construcción (como la madera), nuevos sistemas de respaldo (como las tecnologías basadas en el hidrógeno), tecnologías de refrigeración más novedosas (refrigeración directa por líquido) y un suministro de energía limpia seguro y transparente (generación in situ, producción y consumo emparejados). Los centros de datos seguirán desempeñando un papel crucial en la economía del futuro y seguirán considerándose un símbolo de progreso. La adopción de ambiciosos objetivos ESG los situará a la vanguardia de las revoluciones digital y ecológica.