Por Manuel Rangel Reséndiz, director de Negocio de Data Center de GAYA

La clave en la generación exitosa de espacios que resguarden información crítica está en garantizar un ambiente seguro y confiable, capaz de mantenerla a salvo y disponible, a fin de proveer un buen funcionamiento de los sistemas digitales de múltiples organizaciones e individuos.

Por esa razón, construir centros de datos con certificaciones realizadas por un externo, imparcial y calificado que verifique que cumplan con los requisitos mínimos dictados por un estándar que dé cuenta de su robustez, capacidad de las instalaciones y en algunos casos, personal calificado para su operación, es trascendental.

En México se debe tomar en cuenta primero el cumplimiento de las normas oficiales tales como NOM-SEDE-2012, NOM-STPS-001 entre otras, y considerar que existen varias instituciones a nivel internacional que se dedican a certificar Data Centers.

El sistema de clasificación de Tiers del Uptime Institute (UI) ha sido, por muchos años, uno de los más aceptados a nivel internacional para centros de datos. Se enfoca primordialmente a temas de suministro eléctrico y enfriamiento desde un enfoque basado en el desempeño de las instalaciones. Las certificaciones también abordan temas específicos de diseño, construcción y sustentabilidad operacional para un inmueble.

Existen varios organismos que pueden certificar un Data Center en México, por mencionar algunos está el ICREA (International Computer Room Experts Association), el Uptime Institute o el IDCA (International Data Center Authority) entre otros.

Una instalación certificada garantiza que se ha probado que todos los sistemas funcionan de acuerdo al diseño en condiciones reales de operación, dado que se han sometido a un ensayo integral del sistema (IST por sus siglas en inglés) de manera satisfactoria, que consiste en demostrar su desempeño y el de los equipos como un todo, simulando las condiciones bajo las cuales habrán de funcionar, una vez que se haya verificado que el centro de datos cumple con los requisitos de ubicación y criterios de construcción que demandan este tipo de instalaciones. Además, el responsable de acreditar la prueba integral en un proyecto Design-Build es justamente el Contratista General.

Las diferencias, aunque obvias, se deben subrayar, pues adaptar infraestructuras a ciertos requerimientos o cambiarlas en su totalidad una vez iniciada la obra, implica tiempo y costo, un binomio determinante en la rentabilidad de cualquier inversión.

¿Dónde radica el éxito?

El primer paso a dar es que quien va a invertir en un Data Center defina si debe ser certificado o no, bajo qué topología y el nivel de redundancia que se desea. Una vez resuelto lo anterior, el diseño se inicia considerando las normas de certificación elegidas. No tiene la misma efectividad ni costo decidir construir para luego certificar, que concebir el diseño y la construcción para ser certificado.

En muchas ocasiones, se inician varios procesos al mismo tiempo, pero en la medida en la que se resuelve el diseño del centro de datos antes de comenzar a construir, se logra garantizar una mejor ejecución y un tiempo de entrega optimizado.

Aunque la certificación es opcional y está a cargo de diferentes jugadores, es recomendable tener un aliado estratégico que trabaje en forma conjunta con el diseñador para integrar la parte arquitectónica, estructural y misión crítica, ya que de no hacerlo así, supone un esfuerzo adicional y un mayor margen de error en el proceso.

Es así que involucrar a un Contratista General como GAYA desde la etapa de pre construcción, es una aportación valiosa, puesto que representa la posibilidad de considerar todas las especificaciones del cliente y hacer, incluso, algunas recomendaciones preliminares que permitan concebir el Data Center que el cliente quiere tener para trabajar con el despacho de diseño y con ello, materializar el proyecto, apuntando hacia el objetivo deseado.

De esta forma, el Contratista General se convierte en un asesor en la certificación de un Data Center. En específico, GAYA cuenta con capacidad aumentada en especialidades de ingeniería eléctrica, en obra civil y estructura, en mecánica e hidráulico-sanitaria. Sin olvidar, la capacidad ya probada con coequiperos y colaboradores especialistas, como es el caso de instaladores de equipo, fabricantes, entre otros.

Asimismo, GAYA cuenta con su propia metodología llamada PEC (Proceso Estratégico de Construcción), que permite identificar eficiencias y soluciones mediante servicios de pre construcción y el uso de tecnologías especializadas, ofreciendo como resultado, costeos y calendarizaciones transparentes y oportunas para cada fase en específico. El objetivo es anticipar y prevenir problemas que cuesten tiempo, dinero y afecten la calidad del producto terminado.

Sin duda alguna, en el camino hacia la certificación de un Data Center, el aliado perfecto es un Contratista General experimentado, que apoye la rentabilidad de la inversión en la construcción de un centro de datos y, al mismo tiempo, lo sitúe en la preferencia de los clientes por la calidad legitimada de sus servicios.