Por Simon Moyes, director de servicios técnicos de CAE


Nadie va a trabajar para hacer un mal trabajo intencionadamente; sin embargo, muchos factores pueden inclinar la balanza, especialmente dentro de los equipos de TI, lo que puede tener un impacto significativo en una organización.

Investigaciones recientes muestran que uno de cada cuatro profesionales de TI tiene malos días en el trabajo que se pueden prevenir, debido a la falta de inversión de su organización en equipos de TI, así como a la poca o ninguna planificación de seguridad cibernética, lo que aumenta los niveles de estrés y su participación en tareas repetitivas, lo que podrían beneficiarse de la automatización.

Pero, ¿qué deberían hacer las organizaciones para aliviar la evidente tensión que sienten los profesionales de TI y el riesgo asociado que representa para la empresa, sus clientes y las personas?

Stressed worker
– Getty Images

No existe un remedio mágico y la solución va más allá de una simple pieza de hardware o software; forma parte de un factor que a menudo se pasa por alto: la cultura organizacional.

Una vía que los líderes deberían explorar es garantizar que cuentan con sistemas y procesos relevantes para permitir que su gente se desempeñe al máximo, en lugar de restringirlos intencionadamente o no.

Esto se centra en la creación de una cultura de innovación, y la innovación prospera en un entorno donde las personas se sienten cómodas compartiendo sus ideas y trabajando juntas para lograr un objetivo común. 

El rumbo que toma la industria de la tecnología, y en particular el entorno de seguridad, significa que las personas deben poder desafiar de manera constructiva las prácticas y procedimientos de trabajo en un entorno seguro y de apoyo, para diseñar de manera decidida una cultura de innovación.

Hay tres elementos esenciales que las organizaciones deben considerar cuando buscan fomentar una cultura que busque eliminar los "malos días en el trabajo" y apoye a una organización, su gente y sus clientes. 

¿El tema común? Invertir y hacer que su gente se sienta valorada.

Automatizar tareas repetitivas 

Para que la automatización beneficie a una organización, los equipos de TI deben tener la plataforma para desafiar la norma y la forma en que operan las personas.

Se trata de habilitación y esto proviene del liderazgo que fomenta esa cultura de innovación y cree en su gente. 

Si hay una tarea que realiza más de una vez, es probable que pueda automatizarse y, dado que el 27 por ciento de los profesionales dice que completan demasiadas tareas repetitivas, los profesionales de TI se encuentran en una posición única para desafiar la norma y ofrecer innovación genuina dentro de sus respectivas áreas.

Debido a la forma en que es la tecnología hoy en día, su naturaleza abierta significa que si puedes hacer algo más de una vez, es más que probable que puedas automatizarlo, ya sea un proceso nuevo o una integración de sistemas.

La automatización de tareas repetitivas aporta muchos beneficios, desde ahorro de costes, escalabilidad, mayor satisfacción de los empleados y toma de decisiones basada en datos.

Abordar la falta de oportunidades de progresión 

Dado que las investigaciones muestran que el 40 por ciento de los profesionales de TI del Reino Unido creen que no hay suficientes recursos de capacitación y desarrollo disponibles para respaldarlos, está claro que esto está impactando a los profesionales de TI que ya están al límite.

Las organizaciones deben buscar invertir en su gente para el éxito del negocio a largo plazo, basándose en una sólida estrategia de desarrollo de los empleados. 

Esto requiere que los líderes se comprometan a poner a su gente en primer lugar, asegurándose de que tengan la capacitación y los recursos necesarios para desempeñar sus funciones y brindando oportunidades para un desarrollo y progresión continuos.

Pero va más allá: los líderes deberían centrarse en fomentar la innovación sostenible mediante la promoción de una cultura de desarrollo y progresión continuos. Sin embargo, las organizaciones no deben subestimar la naturaleza desafiante de lograrlo y mantenerlo. 

Debe ser liderado desde el frente por un equipo de liderazgo dedicado a diseñar un propósito impulsado por la cultura, donde ser innovador no sea solo una frase vacía, sino un estado mental en el que las personas crean en lo que se está haciendo y donde puedan ver sus ideas convertirse en realidad.

Reducir el estrés laboral 

La causa más común de estrés está relacionada con el trabajo; un estudio reciente muestra que el 79 por ciento de los profesionales del Reino Unido dicen que se sienten estresados ​​con frecuencia. En la investigación, más de dos tercios de los líderes de TI (70 por ciento) informaron que existe presión para brindar protección de seguridad en un corto período de tiempo. 

Si bien las organizaciones deben poder identificar las fuentes de estrés para apoyar a su gente, desafortunadamente, se debe tener en cuenta que debido a la naturaleza del trabajo con tecnología, los profesionales de TI se encontrarán con situaciones estresantes, ya sea que la solución sea apagarla y encenderla nuevamente o algo mucho más serio.

Tener la combinación adecuada de personas, procesos y tecnología ayudará a minimizar estas situaciones; sin embargo, cuando ocurren, es vital que los líderes puedan reconocer estas situaciones y apoyar a su gente.

Esto se reduce a garantizar que se implemente la tecnología más adecuada, además de contar con planes y procesos claros para satisfacer mejor las necesidades de la organización, su gente y sus clientes. 

¿Cómo pueden las organizaciones fomentar una cultura innovadora?

Las organizaciones tienen en su poder garantizar que la innovación se aplique en todo su negocio; llegar a todas partes sin límites, pero deben creer en su gente, invertir en su desarrollo y fomentar la fe en la innovación.

Si las organizaciones pueden lograr el equilibrio adecuado, crearán una cultura verdaderamente innovadora que permita a las personas cuestionar cómo y por qué se hacen las cosas y ser confiables e invertir en realizar mejoras en los procesos que impacten positivamente tanto en su gente como en sus clientes.

En última instancia (al fin y al cabo, ocasionalmente puede haber un mal día en el trabajo, eso es parte de la naturaleza humana), pero hay muchas cosas que las organizaciones pueden hacer para ayudar a sus profesionales de TI a evitar días malos y todo gira en torno a la creación de una cultura verdaderamente innovadora que vea que sus líderes construyen relaciones auténticas y oportunidades de colaboración, aprendizaje y desarrollo.