Por Nitish Mittal, socio de Everest Group


La Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD) de la Unión Europea (UE), finalizada en enero de este año, marca el comienzo de requisitos de informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) más completos y amplía el número de organizaciones que deben cumplir de alrededor de 11.000 a unos 50.000 en todo el mundo.

Una vez ratificados por la Comisión Europea este otoño, estos estándares entrarán en vigor en enero de 2024 y afectarán a unas 10.000 empresas en todo el mundo, la mayoría de las cuales se encuentran en EE.UU., el Reino Unido y Canadá.

Esto marca un paso significativo hacia el perfeccionamiento de la presentación de informes de datos ESG y sienta las bases para una evolución continua de los estándares de presentación de informes.

Aunque la CSRD exige que las empresas de todo el mundo hagan mucho más trabajo, la regulación sigue siendo algo muy bueno para las empresas, los inversores y el mundo en general.

El CSRD tiene como objetivo erradicar el greenwashing y elevar las inversiones ESG

El CSRD implementa cambios significativos para combatir el lavado verde y promover la coherencia en los informes ESG. Al establecer marcos universales y requisitos cuantitativos más estrictos, se reduce la interpretación individual y se fomenta la comparabilidad.

El enfoque en la doble materialidad (es decir, informar tanto los impactos de la empresa en el clima como los impactos relacionados con el clima en la empresa) garantiza una evaluación rigurosa del impacto y los riesgos ambientales. La verificación externa obligatoria somete los datos ESG a auditoría, lo que aumenta la transparencia similar a la de los informes financieros. Estas medidas ayudan a los inversores a identificar valores atípicos y tomar decisiones informadas.

Además, las capacidades de lucha del CSRD contra el lavado verde mejoran la accesibilidad y la confianza de los informes ESG. Los formatos de informes estandarizados permiten una mejor comparación de los esfuerzos de sostenibilidad de las empresas. El énfasis de la directiva en la transparencia muestra el valor financiero de las prácticas de sostenibilidad, fomentando mejores prácticas corporativas y decisiones informadas de los inversores.

CSRD mitiga las deficiencias de los estándares existentes, como la Directiva de Información No Financiera (NFRD), al ampliar el alcance para incluir a más empresas, mejorar los temas de presentación de informes cubiertos y establecer un formato único para publicar datos ESG, eliminando así la confusión resultante. CSRD allana el camino hacia un futuro más transparente y sostenible en el mercado global.

Entonces, ¿qué hay que hacer para mantenerse al día con las nuevas regulaciones CSRD?

Las empresas deben prepararse para la ola CSRD

En nuestro trabajo con clientes (compradores, vendedores e inversores en tecnología), vemos que muchos están entusiasmados con el cumplimiento voluntario de la CSRD, lo que demuestra su entusiasmo por la presentación de informes ESG estandarizados. Este entusiasmo presenta una oportunidad para que las empresas mejoren su imagen de marca y obtengan acceso a financiación adicional. Sin embargo, las empresas también se sienten abrumadas y ansiosas por las nuevas regulaciones, en medio de regulaciones cada vez mayores y estándares variables, así como un contexto macrocósmico/geopolítico complejo.

En medio de la confusión que se avecina, las empresas enfrentan desafíos como la mala calidad de los datos, particularmente en torno a las emisiones de Alcance 3. Además, carecen de consultores ESG eficientes para simplificar los informes relacionados con CSRD y luchan por proyectar con precisión el trabajo que les espera.

Para agilizar el proceso y aliviar estas cargas, las empresas pueden seguir los siguientes pasos:

  1. Realizar un análisis integral de brechas de sus informes actuales e identificar los requisitos de datos para el cumplimiento de CSRD.
  2. Invertir en sistemas de informes automatizados para reducir la carga de mano de obra y mejorar la precisión.
  3. Establecer redes de colaboración con consultorías, proveedores de servicios y empresas de software para cerrar las brechas de talento y tecnología.
  4. Iniciar un diálogo con los auditores para prepararse para los requisitos de aseguramiento de terceros según las nuevas regulaciones.

Transformación del panorama de socios para mantener el ritmo

Los proveedores de servicios de datos y tecnología en el espacio de habilitación de la sostenibilidad ven la gestión de datos ESG y los informes como una fruta madura.

Muchos ya han comenzado a desarrollar capacidad de alto nivel a través de:

- Adquisición de consultorías de nicho

- Desarrollar plataformas de informes internas.

- Colaboración con proveedores de tecnología.

- Contratar talentos especializados para ayudar a los clientes a diseñar hojas de ruta ESG y aliviar la carga de presentación de informes.

Sin embargo, deben abordar las siguientes lagunas:

  1. Integrar las capacidades de presentación de informes ESG para agilizar los mensajes de mercado y aprovechar las oportunidades.
  2. Construir puntos de prueba de mercado claros como habilitadores de extremo a extremo para el seguimiento y la presentación de informes ESG, especialmente porque las empresas están preocupadas por el CSRD.
  3. Innovar y mejorar la metodología de recopilación de datos de emisiones de Alcance 3, aprovechando tecnologías emergentes como la nube, la inteligencia artificial y el blockchain para mejorar la precisión.
  4. Desarrollar talento interno y capacidad para auditar o colaborar con firmas de auditoría para cumplir con los requisitos relacionados con la garantía de terceros, especialmente para proveedores de servicios más grandes que buscan ser actores de extremo a extremo en el mercado.

El CSRD marca un hito transformador en la presentación de informes ESG, preparado para reducir el lavado verde y mejorar una mayor confianza en las inversiones ESG. Al establecer marcos universales y requisitos cuantitativos estrictos, el CSRD garantiza una mayor comparabilidad y transparencia en los informes de sostenibilidad. Su énfasis en la doble materialidad y la garantía externa obligatoria refuerza la confianza de los inversores y ayuda a identificar prácticas genuinamente sostenibles.

A medida que la CSRD entre en vigor, las empresas deben prepararse para la ola regulatoria racionalizando sus procesos de presentación de informes. Mientras tanto, los proveedores de servicios deben estar a la altura de las circunstancias, cerrando brechas y evolucionando hasta convertirse en potentes facilitadores para empoderar a las empresas en su viaje ESG.

Juntos, este esfuerzo colectivo sienta las bases para un futuro más sostenible, donde tanto las empresas como los inversores abrazan la autenticidad y la responsabilidad.

Meenakshi Narayanan, de Everest Group, también contribuyó a este informe.