Vodafone ha confirmado la venta de su filial española a la firma de inversión británica Zegona por 5.000 millones de euros.

Una vez finalizado, la contraprestación de Vodafone comprenderá al menos 4.100 millones de euros en efectivo y hasta 900 millones de euros en acciones preferentes rescatables.

"La venta de Vodafone España es un paso clave para dimensionar nuestra cartera para el crecimiento y nos permitirá centrar nuestros recursos en mercados con estructuras sostenibles y suficiente escala local", afirmó Margherita Della Valle, consejera delegada de Vodafone.

"Me gustaría agradecer a todo nuestro equipo en España por su dedicación a nuestros clientes y su incansable determinación para mejorar nuestro desempeño orgánico. Sin embargo, el mercado ha sido todo un desafío con retornos estructuralmente bajos.

"Mi prioridad es crear valor a través del crecimiento y la mejora de la rentabilidad. Tras la transacción recientemente anunciada en el Reino Unido, España es el segundo de nuestros mercados más grandes en Europa donde estamos tomando medidas para mejorar la competitividad y las perspectivas de crecimiento del Grupo".

La venta ha estado sobre la mesa desde hace algún tiempo. Durante el verano, la firma contrató al banco de inversión Morgan Stanley y al asesor legal internacional Garrigues en junio para ayudar a explorar una posible venta en el mercado español.

El mes pasado surgieron informes de que Vodafone había iniciado conversaciones con Zegona, una empresa creada por los ex ejecutivos de Virgin Media Eamonn O'Hare y Robert Samuelson para invertir en oportunidades de telecomunicaciones europeas.

El operador ha tenido problemas en España en los últimos años, ya que los ingresos cayeron un 16 por ciento a 4.600 millones de dólares entre 2018 y 2022. Vodafone tiene poco más de 13 millones de suscriptores en el país y es la segunda empresa de telecomunicaciones más grande de España.

Sin embargo, Vodafone no logró fusionarse con MásMóvil, debido a que MásMóvil llegó a un acuerdo de fusión con Orange por 19.000 millones de dólares, aunque esto todavía está sujeto a escrutinio.

Della Valle ha declarado públicamente que la dirección de la empresa está abierta a "cambios estructurales" en torno a algunos de sus activos.

La finalización del acuerdo está condicionada a la obtención de ciertas aprobaciones de los actuales accionistas de Zegona, además de autorizaciones regulatorias, y se espera que tenga lugar durante la primera mitad de 2024.

Vodafone también ha señalado que celebrará un acuerdo de licencia de marca con Zegona, que permitirá el uso de la marca Vodafone en España hasta 10 años después de su finalización.

Ambas partes también celebrarán otros acuerdos transitorios y de largo plazo para servicios, incluido el acceso a adquisiciones, IoT, roaming y servicios de operador.

"La venta de Vodafone en España no es una sorpresa", afirmó Kester Mann, director de Consumo y Conectividad de CCS Insight. "El mercado fue sometido a una 'revisión estratégica' a principios de año y los rumores sobre un acuerdo con Zegona han estado circulando durante semanas.

"España lleva mucho tiempo arrastrando el rendimiento financiero de Vodafone debido a la intensa competencia en el mercado y los bajos rendimientos. Como tal, es probable que la venta sea bien recibida por sus sufridos accionistas".

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– Telefónica

El Gobierno español analiza la participación en Telefónica

Por otro lado, el gobierno español está considerando planes para obtener una participación de Telefónica, para contrarrestar los planes de Saudi Telecom Company (STC) de convertirse en el mayor accionista de la empresa de telecomunicaciones.

El gobierno podría estar sopesando planes para comprar una participación a través del fondo soberano Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

STC había anunciado planes para aumentar su participación en la empresa de telecomunicaciones al 9,9 por ciento el mes pasado, después de haber acordado pagar 2.250 millones de dólares.

Sin embargo, desde entonces se ha informado que STC mantendrá su participación actual en el 4,9 por ciento.

Como Telefónica es considerada un proveedor de servicios de defensa y una empresa estratégica, el gobierno español tiene voz en las adquisiciones y participaciones entre el cinco y el 10 por ciento.