Desde que Elon Musk adquirió la empresa, Twitter ha comenzado a no pagar a los propietarios, limpiadores y empresas de software por los servicios prestados.

El diario The Information ha informado que la compañía se ha negado durante meses a pagar sus facturas de Amazon Web Services, a pesar de usar el servicio en la nube para aspectos clave de la plataforma.

Esta falta de pago hizo que Amazon amenazara con tomar represalias, y la corporación dijo que no pagaría por la publicidad que publica en Twitter, que se cree que ronda el millón de dólares en el primer trimestre para el comercio minorista, y más si se tiene en cuenta Amazon Studios. Esto puede haber tenido algún impacto, ya que Twitter pagó 10 millones de dólares en costos de AWS hace unas semanas.

Pero The Information dice que aún quedan al menos 70 millones de dólares pendientes, y AWS no está dispuesto a renegociar el contrato de cinco años y medio que firmó con Twitter en 2020.

Ese contrato requería que Twitter pagara 510 millones de dólares durante ese período. Se firmó cuando Twitter esperaba trasladar su línea de tiempo principal a AWS, pero eso nunca ocurrió (en su lugar, alberga espacios de Twitter y otros servicios), lo que significa que Twitter no está haciendo pleno uso del contrato.

Twitter utiliza Google Cloud en mayor medida, con su propio contrato de cinco años por valor de mil millones de dólares. Si bien Twitter también busca reducir sus costos de Google Cloud, Twitter está al día con los pagos, tal vez porque es un anunciante más grande y paga para licenciar los datos de Twitter para que aparezcan en la Búsqueda de Google.

Google no ha aceptado ninguna renegociación de contratos.