Las redes móviles en Colombia están evolucionando como nunca antes. Movistar y Tigo anunciaron hoy la firma de un Memorando de Entendimiento (MoU) para explorar la posibilidad de compartir sus redes de acceso móvil bajo una nueva compañía de infraestructura de propiedad conjunta.
De concretarse, este acuerdo beneficiará a más de 35 millones de usuarios móviles de Movistar y Tigo, lo que permitirá a ambas compañías operar sus redes móviles y utilizar el espectro de manera más eficiente, generando mayores recursos para ampliar la cobertura y optimizar la calidad del servicio. Asimismo, velará por el cumplimiento de todas las obligaciones reglamentarias relacionadas con el acceso, uso y explotación de dicha infraestructura.
Las ventajas para los colombianos
Alineado con las metas establecidas por el Gobierno de Colombia de lograr una cobertura de internet para el 85% de la población, el acuerdo impulsará la conectividad, el acceso a la información y los servicios digitales, que son cruciales para mejorar la educación, la salud, la inclusión financiera y el emprendimiento para 50 millones de colombianos. El acuerdo también promoverá la productividad, la innovación y la competitividad al garantizar que más personas tengan acceso a las herramientas necesarias para aprovechar las oportunidades digitales.
Si los operadores unifican sus redes, se fortalecería la cobertura nacional en aproximadamente un 10% del territorio. Según estimaciones de las empresas, la red consolidada optimizaría la calidad de los servicios móviles en más de 700 municipios de Colombia. Esta nueva empresa de infraestructura serviría como plataforma para el despliegue de nuevas tecnologías móviles como 5G.
Según el Memorándum de Entendimiento, ambas empresas seguirán compitiendo en la prestación de servicios de telecomunicaciones minoristas y mayoristas, manteniendo su independencia y autonomía en negocios, estrategia y actividades comerciales.
Fabián Hernández, presidente de Telefónica Movistar, expresó que “este anuncio sigue las mejores prácticas a nivel internacional y se alinea con acuerdos similares que el Grupo Telefónica ya ha implementado en Reino Unido, Alemania, Perú y México con otros operadores, con el objetivo de generar eficiencias operativas y acelerar la evolución tecnológica de las redes. El acuerdo también responde a la necesidad de Colombia de asegurar la sostenibilidad de las ofertas de conectividad, pero a través de modelos de negocios que promuevan la competencia”.
Marcelo Cataldo, Presidente de Tigo, afirmó: “Nuestro objetivo es marcar un hito para el sector de las telecomunicaciones en Colombia y América Latina. La sostenibilidad del sector de las telecomunicaciones está en juego en Colombia. Este tipo de iniciativas, por un lado, mejorará la calidad de la red para aproximadamente 35 millones de usuarios; por otro lado, nos permitirá viabilizar el despliegue de la infraestructura que necesita el país para seguir cerrando la brecha digital y prepararse para la llegada de las tecnologías del futuro”.
La industria de las telecomunicaciones juega un papel crucial en la reducción de la brecha digital y la expansión de la conectividad al invertir en infraestructura, mejorar la calidad y la velocidad de la conexión, ofrecer servicios asequibles, impulsar la innovación y colaborar con otras partes interesadas relevantes. Su participación es fundamental para lograr que más personas y comunidades tengan acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, promoviendo también la inclusión digital y el desarrollo socioeconómico.
La perspectiva de las organizaciones internacionales
Para organismos como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el Banco Mundial, las iniciativas de intercambio de redes, como la anunciada por Movistar y Tigo, promueven la competencia e impulsan las inversiones y despliegue. Además, mejoran la calidad y la cobertura de los servicios a precios asequibles y sostenibles.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) también ha expresado un punto de vista similar. En su Recomendación ITU-T D.264, fomenta la compartición de redes pasiva y activa, incluida la compartición de espectro, como una herramienta para generar eficiencias y ahorros de costos para acomodar un mayor tráfico y facilitar el despliegue de nuevas tecnologías.
El desarrollo de esta red unificada requiere de la evaluación y aprobación previa de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). De materializarse el acuerdo, requerirá también las aprobaciones respectivas del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
