El gobierno del Reino Unido planea gastar 1.000 millones de libras esterlinas (1.240 millones de dólares) para apoyar el desarrollo de semiconductores domésticos.

Las empresas británicas obtendrán 200 millones de libras entre 2023 y 2025, y el resto se entregará hasta fines de 2033.

La Estrategia Nacional de Semiconductores del gobierno del Reino Unido es significativamente más pequeña que la Ley de chips de EE. UU. ($ 52 mil millones) y la Ley de chips europea de la UE ($ 46.3 mil millones), así como los subsidios en China, Corea del Sur y otros lugares.

Dado que un complejo de fabricación de un solo chip puede costar más de 10.000 millones de dólares, la estrategia apunta a centrarse en áreas que ofrecen "valores específicos y rentables", como I+D, diseño y propiedad intelectual (IP) y semiconductores compuestos.

Chloe Smith, Secretaria de Estado de Ciencia, Innovación y Tecnología, dijo: "Gran Bretaña ya es un líder mundial en lo que respecta a la investigación y el diseño de tecnología de semiconductores: nuestra nueva estrategia duplicará estas fortalezas centrales para crear más empleos calificados, crecer nuestra economía, impulsar nuestra seguridad nacional y consolidar el estatus del Reino Unido como una superpotencia mundial en ciencia y tecnología".

Esta semana, el Primer Ministro Rishi Sunak también anunció una asociación de semiconductores con Japón, como parte del pacto más amplio del Acuerdo de Hiroshima.

Para empezar, el departamento de Investigación e Innovación del Reino Unido trabajará con la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón en una inversión conjunta de 2 millones de libras esterlinas (2,5 millones de dólares) en 2024 para apoyar las tecnologías de chips fundamentales.