Portugal cuenta con una ubicación inmejorable para los centros de datos que se comprometen con las mejores prácticas en las normas de protección de datos y es uno de los países más estables, abiertos y favorables a los negocios de la Unión Europea en términos de innovación, digitalización y conocimientos técnicos. Estas conclusiones proceden de un estudio elaborado por el bufete internacional estadounidense Akin Gump Strauss Hauer & Feld y el bufete portugués PLMJ.

El estudio, "Embracing the Challenges of Digital Transformation", describe a Portugal como un centro de acogida para las grandes empresas tecnológicas internacionales y los hiperescaladores. El documento explora cómo Portugal aborda específicamente los retos de protección de datos y ciberseguridad que surgen cuando se enfrenta a una gran demanda de servicios digitales.

En los últimos años se han producido rápidos cambios en el sector de las infraestructuras digitales, ya que el tráfico mundial de Internet aumentó más del 40% sólo en 2020. A medida que la transformación digital global sigue cobrando impulso, los países europeos hacen cada vez más hincapié en la protección de los datos personales mediante la adopción de nuevas leyes y reglamentos. Otros países europeos están adoptando conceptos similares a la "soberanía de datos", que significa mantener los datos dentro de las propias fronteras de un Estado.

Según el portal de estadísticas y proveedor de clasificaciones del sector Statista, la cantidad de datos creados, consumidos y almacenados ha crecido exponencialmente en la última década, pasando de 2 zettabytes en 2010 a más de 180 zettabytes en 2025. Como país centrado en desempeñar un papel clave en el futuro de la conectividad mundial, Portugal tiene previsto destinar el 22% de las subvenciones y préstamos que reciba tras la pandemia COVID-19 de la UE a medidas de apoyo a la transición digital.

Portugal ya se beneficia de otras ventajas geográficas y tecnológicas, como una creciente red de cables de fibra óptica que sitúa al país como "puerta europea" hacia África, América y otros destinos. Al mismo tiempo, el país ha sido reconocido públicamente por fomentar la innovación y ha tomado medidas concretas para adoptar la transformación digital y fomentar la inversión tecnológica.

Según el documento, Portugal se adhiere a las mejores prácticas en materia de protección de datos y ciberseguridad y alinea su marco de ciberseguridad con las normas y certificaciones internacionales más importantes del sector. Al mismo tiempo, se clasifica sistemáticamente como uno de los países más innovadores y favorables a las empresas de la UE. Por ejemplo, a diferencia de otros países europeos, Portugal está comprometido con el concepto de "movilidad de datos", lo que significa que no ha promulgado ninguna ley adicional que prohíba la transferencia de datos fuera de su territorio o que restrinja su tratamiento (conocidas como "leyes de soberanía de datos").

Del mismo modo, Portugal no impone ninguna restricción adicional sobre el uso de cookies y el marketing electrónico más allá de las establecidas a nivel de la UE en virtud de la Directiva sobre privacidad electrónica. Además, los reguladores portugueses de la protección de datos y la ciberseguridad han apoyado y colaborado con las partes interesadas privadas, incluidos los hiperescaladores.

El documento también sostiene que Portugal está bien posicionado no sólo para seguir el ritmo de la transformación digital, sino también para continuar su camino como uno de los pioneros europeos en innovación tecnológica. Portugal es un mercado muy deseable para establecer y explotar un centro de datos, y es probable que en un futuro próximo se consolide como pionero en innovación, normas de ciberseguridad y protección de datos.

En abril de 2022, Start Campus inició la construcción de su innovador proyecto de campus de centros de datos SINES 4.0© de 495 MW en Sines (Portugal), diseñado para responder a la rápida transformación digital a escala mundial con la sostenibilidad en primer plano. El proyecto SINES 4.0© es uno de los mayores proyectos de centros de datos de Europa y será 100% ecológico. Cuando esté terminado en 2027, el campus constará de nueve edificios y debería estar listo para entrar en servicio en el primer trimestre de 2023.