Extremadura contará con una planta de celdas para baterías de litio que se ubicará en la Plataforma Logística de Badajoz, así como con una factoría de cátodos en Cáceres. Así lo prevé la compañía Phi4Tech, que lo liga a la explotación del yacimiento de litio de Las Navas en Cañaveral (Cáceres). Los promotores de la fábrica de baterías de litio en Badajoz presentan este miércoles el proyecto a la Junta de Extremadura. Así lo ha confirmado este martes el Gobierno regional en una convocatoria de prensa enviada a los medios de comunicación.

El socio referencial del conjunto empresarial, Alejandro Ayala, señaló que la región va a liderar el proyecto integral de almacenamiento energético en Europa, pues "es la única autonomía que va a contar con un yacimiento de litio, y donde se va a montar un proceso de transformación de dicho material, además de las citadas fábricas en Badajoz, en la provincia de Cáceres y la reapertura de Aguablanca."

En la presentación, a la que asistió el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara y el consejero delegado de Phi4Tech, Mario Celdrán, el dirigente político señaló que la fábrica de Badajoz "nada tiene que ver con el de la mina de litio de Valdeflores en Cáceres."

La escalabilidad del proyecto permitirá ir dando volumen a la fábrica de baterías con el tiempo, en función de los recursos disponibles y de la demanda de celdas por parte de los clientes. El hito más inmediato es poner en marcha la primera fase dentro de dos años, con una capacidad de dos gigavatios hora al año, tras haber invertido en esas instalaciones 80 millones de euros. Para entonces trabajarán 200 personas. En 2025 se podrían alcanzar ya los 10 GW marcados como objetivo, lo que elevaría la inversión a 400 millones de euros. Y no se descarta que incluso se pueda duplicar esa potencia instalada.

De momento, ya se ha cerrado un acuerdo para levantar ese complejo sobre una superficie de 177.000 metros cuadrados en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo de Badajoz. La propuesta de Phi4tech para esta planta es crear un híbrido de batería y supercondensador de última generación, cuyo prototipo ya está adelantado en su sede de Noblejas (Toledo). Ese híbrido asegura “la carga rápida, una alta durabilidad y una química extremadamente favorable con la mejor ratio carga/descarga del mercado”, según explicó Celdrán.