"En el segundo semestre de este año, Oi enfrentará un nuevo escenario por delante". Así lo afirmó el presidente de Oi, Mateus Bandeira, al anunciar el jueves los resultados de la compañía en el cuarto trimestre de 2023, donde también predijo la recuperación del crecimiento de la fibra óptica ya en el segundo trimestre. "En los próximos meses, esperamos alcanzar un acuerdo con el TCU, reanudar el proceso de arbitraje con Anatel, realizar un cambio definitivo hacia un régimen de autorización y resolver definitivamente el legado", dijo, añadiendo que estos son los mensajes para el mercado además de los números presentados en el balance de la compañía.

Incluso en medio de la recuperación judicial, Oi logró reducir sus pérdidas en el cuarto trimestre del año pasado en un 97,2%, en comparación con el mismo período de 2022. En el año, las pérdidas registradas por la compañía cayeron un 82,8%. Los ingresos de la compañía totalizaron 2,3 mil millones de reales en el cuarto trimestre, con una caída del 5% en comparación con el trimestre anterior y del 13% en comparación con el año anterior. El resultado reflejó principalmente la caída acelerada en los servicios no principales.

"El segundo semestre de 2023, más que el cuarto trimestre, fue un período de ajustes en relación con la fibra óptica, con un enfoque en la posición regional y el lanzamiento de un nuevo portafolio. Y a partir de marzo de 2024, será el período de recuperación del crecimiento de la fibra, con una mayor presencia regional y ajustes en los procesos operativos. Marzo de 2024 fue importante, presentamos los términos generales de la propuesta de acuerdo en el marco de Secex/Consenso, en el TCU, y a partir del segundo semestre podremos tener la ratificación de los términos del acuerdo por parte de la AGU, la reanudación del procedimiento arbitral, que es muy importante para la compañía, y la migración inmediata al modelo de autorización", explicó.

Entre los aspectos destacados registrados en el último trimestre de 2023 se encuentran el crecimiento de los ingresos principales, con un aumento del 1,9% en el segmento de fibra óptica, alcanzando 1,1 mil millones de reales, y del 15% en los servicios TIC para clientes B2B. Hoy, los ingresos principales representan más del 70% del total de ingresos de la compañía, después de la venta de la operación de telefonía móvil.

El desempeño de la fibra fue respaldado por los 4,0 millones de hogares conectados, lo que permitió a la compañía mantener el liderazgo en el mercado de fibra en las regiones donde opera, con una participación de mercado del 27,3%. En el acumulado del año, el crecimiento de los ingresos de Oi Fibra alcanzó el 10,5%.

Desde el punto de vista de los gastos, incluidos gastos e inversiones, Oi registró una caída anual del 8,2%, con la implementación de medidas de eficiencia y simplificación de procesos, además de una reducción en la necesidad de inversiones debido al cambio en el perfil comercial de la compañía. Solo en inversiones, hubo una reducción del 65% en el año.

En el balance anual, la compañía también presentó la evolución de las etapas del proceso de reestructuración, que incluye un acuerdo en el ámbito del TCU, donde Oi negocia el cambio del régimen de concesión de telefonía fija al modelo de autorización, reduciendo el costo de las obligaciones. En relación con el proceso de Recuperación Judicial, Oi llegó a un consenso sobre los puntos comerciales clave con los acreedores, que representan más del 50% del total del quórum necesario para la aprobación de un plan de RJ. Este consenso sobre los principales términos comerciales relevantes para este grupo de acreedores aún está sujeto a aprobaciones habituales y a la discusión final de los documentos, especialmente el plan que se someterá a votación en la asamblea, que se reanudará el 10 de abril.

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