Microsoft ha anunciado novedades encaminadas a impulsar su portfolio en la nube en diferentes frentes con el fin de obtener nuevos partners (e ingresos indirectos) en el terreno cloud. Su objetivo es que su comunidad aproveche el negocio de 9.400 millones de dólares que se generará en 2022 alrededor de los servicios de migración cloud.

Por su parte Redmond ha actualizado sus inversiones con tres objetivos en mente: ayudar a encontrar más diferenciaciones en los partners, incrementar sus capacidades y colaborar en la búsqueda de clientes a los que vender servicios y aplicaciones.

A partir del 1 de julio los partners con la competencia Microsoft Cloud Business Applications ya no tendrán reconocimientos por parte de la compañía en sus ingresos on-premises. Un varapalo para muchos que todavía hacen gran parte de su negocio en esta modalidad. No solo contabilizarán los ingresos de Dynamics 365, Microsoft alienta a que su ecosistema aborde proyectos de transformación digital completos, especialmente en finanzas y operaciones.

Por otro lado, estas novedades incluyen nuevas certificaciones para acceder a la red de beneficios de los niveles más altos como la nueva competencia de seguridad y especializaciones avanzadas.

A partir de julio también Microsoft añade más posibilidades de conexión para los ISV con los partners dentro del programa Cloud Solution Provider. Esto supondrá más referencias internas que potencien negocios conjuntos con la base tecnológica del fabricante.