Google ha decidido ampliar la aplicación de la inteligencia artificial en sus centros de datos, permitiendo a su sistema de IA controlar directamente la refrigeración del data center, si bien bajo la supervisión de sus operadores de infraestructura.

Este sistema de control basado en cloud ya está generando ahorros de energía en torno al 30%, y de manera segura, en múltiples data centers de Google, según afirman desde la compañía en un blog.

Este proyecto es fruto de la colaboración de Google y DeepMind, que ya en 2016 desarrollaron conjuntamente un sistema de recomendación basado en inteligencia artificial para optimizar la eficiencia energética en los centros de datos de Google.

“Nuestra idea era simple: incluso las mejoras más mínimas proporcionarían ahorros de energía significativos y reducirían las emisiones de CO2 para ayudar a combatir el cambio climático”, apuntan desde Google.

Desde la compañía describen el proceso en cuatro pasos principales:

  1. Cada cinco minutos, el sistema de IA basado en cloud de Google obtiene una instantánea del sistema de cooling del data center a través de miles de sensores físicos.
  2. Esta información se envía a sus “redes neuronales”, que predicen cómo las diferentes combinaciones de acciones afectarán al consumo de energía en el futuro.
  3. El sistema de IA identifica qué acciones minimizarán el consumo de energía al tiempo que satisfacen las restricciones de seguridad.
  4. Estas acciones son enviadas de nuevo al data center, donde el sistema local las verifica y las implementa.

Hasta el momento, implementar las recomendaciones del sistema de IA requería mucho esfuerzo y supervisión de los operadores de los centros de datos. Con este nuevo proyecto, Google ha conseguido ahorros de energía similares con una menor implementación manual.

“Mientras que nuestro sistema de recomendación original tenía operadores que investigaban e implementaban acciones, nuestro nuevo sistema de control de IA implementa directamente las acciones”, indican desde Google.
Si bien la compañía sólo ha estado empleando este sistema durante unos meses, ya se están produciendo ahorros constantes de energía de “alrededor del 30% en promedio, con más mejoras esperadas. Esto se debe a que estos sistemas mejoran con el tiempo con más datos”.

Al parecer, el sistema directo de control de IA ha encontrado además formas más novedosas de gestionar la refrigeración que han sorprendido incluso a los operadores de data center. “Fue sorprendente ver a la IA aprender a aprovechar las condiciones invernales y producir agua más fría que la normal, lo que reduce la energía necesaria para refrigerar el centro de datos. Las reglas no mejoran con el tiempo, pero AI lo hace", explica Dan Fuenffinger, uno de los operadores de centro de datos de Google que trabajó extensamente junto al sistema.