La Unión Europea (UE) podría invertir en su red de cables submarinos bajo propuestas de la Comisión Europea diseñadas para mejorar la resiliencia de la infraestructura del continente.
Según un informe de Reuters, próximamente se dará a conocer una hoja de ruta que establece medidas para proteger los cables submarinos de Europa, o proyectos de cables de interés europeo (CPEI).
"Esta Recomendación tiene como objetivo fomentar el despliegue o una mejora significativa de la infraestructura de cables submarinos a través de CPEI de conformidad con la legislación de la UE, incluidas las normas sobre ayudas estatales", decía una propuesta de la Comisión Europea vista por Reuters.
Cómo podría Europa reforzar su red de cable submarino
Los cables submarinos suministran el 97 por ciento del tráfico mundial de Internet y, como tal, muchos gobiernos consideran que el daño o el sabotaje de esta infraestructura es un riesgo importante para la seguridad.
El término CPEI se refiere a un proyecto realizado conjuntamente por los gobiernos y el sector privado, y la propuesta de la Comisión Europea dice que los estados miembros deberían nombrar un grupo de expertos para analizar qué CPEI son de mayor importancia estratégica para Europa y cómo se pueden mejorar y proteger.
"Esta recomendación invita a los Estados miembros a adoptar medidas para garantizar que los operadores de infraestructura de cables submarinos cumplan con los más altos estándares de seguridad (incluidos los estándares de nivel de defensa, cuando corresponda)", dice el documento visto por Reuters.
La financiación podría provenir de programas existentes de la UE, como el Banco Europeo de Inversiones, así como de inversores privados.
La amenaza de China y Rusia a los cables submarinos
Un informe separado sobre las propuestas de Euractiv sugiere que la UE podría tratar de prohibir a los que considera “proveedores de alto riesgo” cualquier participación en el despliegue de nuevos cables submarinos.
En octubre pasado, dos cables submarinos en el Mar Báltico, junto con un gasoducto, fueron dañados por un buque portacontenedores chino, y una investigación de las autoridades finlandesas sugirió que esto pudo haber sido un intento deliberado de sabotaje.
La OTAN también ha advertido que Rusia podría intentar dañar los cables submarinos en un intento de desestabilizar a los países occidentales mientras continúa su guerra en Ucrania.