Después del Brexit, las transferencias de datos entre el Reino Unido y la UE seguirán estando permitidas sin medidas adicionales durante los próximos cuatro a seis meses.
El “mecanismo puente” le dará tiempo a la Comisión Europea para completar su evaluación de adecuación del Reino Unido bajo el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Directiva de Aplicación de la Ley.
El Reino Unido ha declarado que la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo ofrecen protecciones adecuadas para el flujo de datos provenientes de sus naciones, por lo que este período de evaluación de la adecuación se centra exclusivamente en el flujo de datos del Reino Unido a los países de la UE.
La transición durará inicialmente cuatro meses a partir del 1 de enero, pero puede extenderse otros dos meses si ni el Reino Unido ni la UE se oponen. Alternativamente, la transición podría terminar antes si la Comisión Europea adopta una decisión de adecuación del Reino Unido.
Del mismo modo, si el Reino Unido realiza un cambio repentino no aprobado en su marco de protección de datos, el período de transición finalizará.
En caso de que la Comisión Europea proponga una nueva evaluación de la idoneidad del Reino Unido, será revisada por la Junta Europea de Protección de Datos y deberá ser aprobada por los representantes de los estados miembros, antes de emitirse como una decisión de adopción.
Si no se toma una decisión de adecuación, el Reino Unido será clasificado como tercer país. Si esto sucede, la transferencia de datos personales de organizaciones dentro de la UE a otras organizaciones en el Reino Unido estará sujeta a estrictas reglas de transferencia de datos bajo GDPR.
No está del todo claro cuáles serían esas restricciones y podrían variar de una organización a otra dependiendo de cómo operen. Las empresas que deseen transferir datos de forma legal deberían recurrir a mecanismos alternativos, como las cláusulas contractuales estándar.
Un informe del grupo de expertos New Economics Foundation estima que el costo para las empresas del Reino Unido de una decisión de no adecuación probablemente esté entre mil millones y 1.600 millones de libras.