El metaverso ofrece ya numerosas posibilidades a las entidades financieras: desde fomentar la relación con los clientes y contribuir a que comprendan mejor los productos y servicios que ponen a su disposición, hasta ayudar a los empleados en su desempeño diario. Todo ello con un claro enfoque en la experiencia como eje vertebrador, uno de los aspectos fundamentales del metaverso. Esta conclusión se extrae del informe elaborado por NTT DATA 'Retos y oportunidades del metaverso en los servicios financieros', tras realizar una combinación de tendencias de mercado, conversaciones con analistas y respuestas proporcionadas de forma anónima por clientes de la consultora.
El metaverso no es sólo un nuevo canal, sino que es un activo digital por el que los usuarios realizan desembolsos financieros. Es decir, ha dado lugar a una nueva forma de realizar transacciones financieras y con ello, un nuevo mercado que se apoya, en muchos casos, en monedas digitales. Sin embargo, y aunque permite soluciones muy diversas, todavía le queda mucho camino por recorrer para alcanzar todo su potencial tanto a nivel tecnológico como empresarial.
En este contexto, el sector bancario puede desempeñar un papel protagonista explotando las posibilidades y probando su aplicación en otros casos de uso. De hecho, se están empezando a ver ejemplos y pruebas en diferentes áreas de la cadena de valor de estas industrias.
El metaverso como herramienta para estrategias internas y externas de negocio
Hasta la fecha, las líneas de trabajo que están centrando las principales iniciativas del sector financiero en el metaverso van desde la captación y adquisición de nuevos clientes -especialmente entre el público más joven-; al refuerzo de la notoriedad de marca y el posicionamiento corporativo; y la mejora de la educación financiera. En este sentido, la diversidad y la complejidad de la cartera de productos y servicios de una entidad hace que pocos clientes conozcan todo lo que su banco puede ofrecerles. El uso de escenarios inmersivos permite dar a conocer el funcionamiento de estos productos de una forma diferente, facilitando la comprensión de sus riesgos y beneficios y mejorando su potencial de comercialización.
Por otro lado, a nivel interno, el metaverso puede ser empleado para atraer talento, promover el autoaprendizaje, mejorar la eficiencia de los procesos y socializar entre los empleados.
Retos del sector financiero en el metaverso: regulación y seguridad
Para cumplir con los derechos, responsabilidades y obligaciones básicas del entorno, el primer reto que el metaverso debe afrontar es la regulación a corto-medio plazo. En los modelos descentralizados, los usuarios deben ganar control sobre la huella que generan en estas plataformas, algo que sólo puede lograrse mediante una regulación adecuada que cubra los ejes fundamentales del servicio.
Actualmente se identifican tres grandes ejes de servicio: regulación de la banca actual (actuando como canal), donde el servicio se seguiría prestando desde el mundo real, apoyándose en productos tradicionales y utilizando monedas FIAT; regulación de las interacciones entre la banca en el mundo real y la banca en el metaverso (actuando como sucursal), escenario en el que se utilizarían tanto productos tradicionales como productos específicos para el metaverso, combinando el uso de moneda FIAT y criptodivisas; y regulación interna del metaverso (actuando como filial o nuevo banco), con el objetivo de desarrollar una nueva regulación que contemple los casos específicos del metaverso, con productos específicos para este modelo y transaccionado íntegramente a través de criptodivisas.
El segundo gran reto es garantizar la seguridad en todas las acciones que realicen los clientes en el metaverso (identidad virtual, protección de datos personales, protección a la hora de realizar pagos o renovaciones, etc.) y el uso responsable y transparente de sus datos.